RÍO DE JANEIRO.- A través de una enmienda aprobada este miércoles por la Cámara Baja , se redujo el poder de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff para elegir nuevos miembros de la Suprema Corte de Justicia.
Por 333 votos a favor, 144 en contra y 10 abstenciones, los diputados aprobaron aumentar la edad de jubilación de los magistrados del máximo tribunal y otros dos tribunales federales de 70 a 75 años.
La enmienda, que ya había sido aprobada por el Senado, implica que Dilma Rousseff no podrá reemplazar a cinco magistrados que cumplirían 70 años durante su segundo mandato.
El virtual golpe congresal a la presidente Dilma Rousseff ocurre en momentos en que la mandataria busca un consenso para aprobar medidas de austeridad con el objetivo de sanar las cuentas públicas.
Sin embargo, no sólo opositores sino que también aliados al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) se han manifestado en contra de dichas medidas.
La aprobación de la enmienda que modifica la edad de jubilación de los ministros ocurrió horas después de que un cacerolazo espontáneo en varias ciudades de Brasil mientras se transmitía un comercial del oficialista Partido de Trabajadores.
Aunque Dilma Rousseff no apareció en el anuncio transmitido en horario estelar, dijo el miércoles a periodistas que considera los cacerolazos una forma de protesta natural.
«Respetar la manifestación libre de las personas es algo que nosotros conquistamos a duras penas», agregó.
Las cacerolas y los bocinazos sonaron en las principales ciudades brasileñas y, en especial, en Río de Janeiro, San Pablo, Brasilia, Belo Horizonte, Recife y Porto Alegre, las más pobladas del país. (ECHA- Agencias)