BRASILIA.- La Corte Suprema de Brasil decidió hoy iniciar un nuevo proceso de carácter penal contra el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, suspendido de sus funciones por ese mismo tribunal.
La nueva causa fue abierta por acusaciones de corrupción, lavado de dinero y evasión de divisas y se apoya en unas cuentas que Cunha mantenía ocultas en bancos suizos, en las que se sospecha que depositaba el dinero obtenido mediante diversas corruptelas.
Cunha fue elegido presidente de la Cámara de Diputados en febrero del 2015 y en diciembre pasado aceptó a trámite las acusaciones que llevaron a la apertura de un juicio político contra la mandataria Dilma Rousseff, suspendida de sus funciones el pasado 12 de mayo, desde cuando la sustituye su vicepresidente, Michel Temer.
El presidente de la Cámara baja también ha sido suspendido de su ejercicio como diputado por el propio Supremo, por sospechas de que se valía de su cargo y su escaño para obstruir la acción de la justicia.
Cunha ya responde a un juicio penal por acusaciones de corrupción en el marco de las investigaciones de la red de corrupción que operó en la estatal Petrobras, de la que se sospecha que habría recibido al menos unos cinco millones de dólares.
El diputado, que niega todos los cargos, ha alegado que las cuentas que se le atribuyen, cuya existencia ha sido comprobada por la justicia suiza, son en realidad fondos de fideicomiso en los que depositó dinero que ganó hace años en sus actividades privadas como exportador de carnes.
La situación de Cunha también es complicada en la propia Cámara de Diputados, en la que responde a un proceso interno que le puede costar el escaño.
Su esposa, Claudia Cordeiro Cruz, también deberá hacer frente a un juicio penal por la titularidad de unas cuentas bancarias en Suiza, en las que se sospecha que Cunha también ocultó parte del dinero obtenido con la corrupción.