BRASILIA (Brasil).- El juez Alexandre de Moraes (foto), miembro de la Corte Suprema de Brasil, negó este martes un pedido presentado por la Fiscalía General, que pretendía anular una investigación de ese tribunal sobre supuestas amenazas y ofensas a sus magistrados.
La Fiscalía había presentado esa solicitud unas horas antes y De Moraes respondió que el pedido «no se configura constitucional y legalmente lícito», con lo que dio por archivada esa iniciativa.
La solicitud de anulación del proceso fue presentada después de que, en el marco de esa investigación, de la que es responsable el juez Alexandre de Moraes, fueron censuradas dos publicaciones.
La Fiscalía General sostuvo que «el sistema penal acusatorio» establece claramente la separación «de funciones en la persecución criminal», de forma que «un órgano acusa, otro defiende y otro juzga», lo cual, según ese organismo, no se cumple en el caso de la investigación del Supremo, responsable por todo el proceso.
Hasta ahora, la investigación ordenada por el presidente del Supremo, José Antonio Dias Toffoli, por supuestas ofensas recibidas por miembros del Supremo en la prensa y las redes sociales, se ha desarrollado bajo estricto secreto judicial.
Sin embargo, este lunes, De Moraes ordenó retirar de la internet informaciones publicadas por el portal O Antagonista y la revista electrónica Crusoe, las cuales pudieran sugerir que el presidente del Supremo está vinculado a asuntos de corrupción.
En ambas publicaciones, se refiere que Dias Toffoli fue citado por Marcelo Odebrecht, expresidente de la constructora de su familia condenado por corrupción, como «amigo del amigo de mi padre».
Según ambos medios, esa declaración consta en uno de los procesos en que está implicado Odebrecht, condenado ya a casi 20 años de cárcel y actualmente en régimen de prisión domiciliaria.
Los reportajes de O Antagonista y Crusoe, que pertenecen al mismo grupo editorial, dicen que Odebrecht calificó así a Dias Toffoli en unas negociaciones en que se trataban asuntos referentes a negocios de la constructora.
Para muchos, esa frase ha sugerido que Dias Toffoli, quien en la época de esas negociaciones (supuestamente el 2007) se desempeñaba como abogado general del Estado, era tratado como amigo del entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva, también en prisión a raíz de su responsabilidad en asuntos de corrupción vinculados a Odebrecht.
Lula, en documentos obtenidos por la Policía Federal en el marco de la operación anticorrupción conocida como Lava Jato, era llamado «amigo de EO», por Emilio Odebrecht, patriarca de la familia.
La investigación abierta por el Supremo también alcanzó este martes al general Paulo Chagas, quien el año pasado fue candidato a gobernador de Brasilia por el Partido Liberal Social (PSL), que sirvió como plataforma electoral al presidente Jair Bolsonaro.
El mandatario no se ha referido directamente a esa investigación, pero este martes manifestó su «respeto por la autonomía de los poderes» y reafirmó su compromiso con la libertad de prensa, lo que fue interpretado como una alusión a la censura a O Antagonista y Crusoe, que apoyaron el año pasado su candidatura presidencial.
«Creo en Brasil y en sus instituciones y respeto la autonomía de los poderes, como escrito en la Constitución», indicó Bolsonaro en sus redes sociales.
Agregó además que la separación de poderes es «indispensable en una democracia», pero apuntó que su posición «será siempre favorable a la libertad de expresión, un derecho legítimo e inviolable»
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