NUEVA YORK.- La ONG Human Right Watch (HRW) instó al gobierno de Brasil retomar el control de su sistema penitenciario, que está en manos de las facciones criminales, como la que el domingo incentivó una masacre en Manaos.
«El fracaso absoluto del Estado en ese sentido viola los derechos de los presos y es un presente en manos de las facciones criminales, que usan las prisiones para reclutar a los integrantes», denunció en un comunicado la directora de HRW en Brasil, Maria Laura Canineu.
Para la organización, el hacinamiento en las cárceles y la escasez de personal hacen que sea «imposible» que las autoridades penitenciarias ejerzan el control dentro de muchas prisiones, «dejando a los presos vulnerables a la violencia y a los presos de las facciones».
«Mientras el Estado no garantice la seguridad a los presos, las facciones continuarán creciendo, perjudicando la seguridad dentro y fuera de los muros de las prisiones», recalcó Canineu.
HRW señaló que la población carcelaria creció un 85% entre el 2004 y 2014 y destacó que el 40% de los presos están a la espera de juicio, conviviendo junto a reos condenados.
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A su juicio, Brasil debería combatir la superpoblación en los presidios agilizando el proceso judicial de todas las personas presas, así como reformar su política en relación a las drogas, que «potenció el crecimiento de las organizaciones criminales».
La Asociación de Jueces para la Democracia (AJD), Amnistía Internacional y otras entidades de derechos humanos también criticaron la «omisión» del Estado en lo que consideraron como una «tragedia anunciada». (ECHA – Agencias)