RÍO DE JANEIRO.- En vísperas de cumplir un mes como mandataria suspendida, Dilma Rousseff planteó “recurrir al pueblo” y llamar a elecciones anticipadas, descartando cualquier pacto con el presidente interino Michel Temer.
«Es necesario recurrir a la población, tal vez sea con alguna forma de consulta, tal vez con un plebiscito» dijo tras señalar que, si retorna al Palacio del Planalto, será necesario «repactar con el empresariado» para retomar las políticas de crecimiento y distribución de la riqueza.
El 12 de mayo Rousseff fue separada del cargo para ser sometida a un juicio político en el Senado, que se pronunciará sobre su culpa o inocencia a mediados de agosto.
De hecho, Rousseff consideró probable ser absuelta y regresar al Gobierno en la primera entrevista concedida a un canal de televisión abierta de Brasil desde que está fuera del poder.
Luego descartó de plano un entendimiento con el mandatario Michel Temer, al que acusó de complicidad con el poderoso diputado Eduardo Cunha, procesado por corrupción.
«El gobierno de Temer es la expresión de Eduardo Cunha, es la síntesis de Eduardo Cunha», aseveró.
Además, negó complicidad con el escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras por el que fueron condenados altos miembros del PT y otros son investigados.
Según Rousseff, «existe una inmensa hipocresía en esta historia de las investigaciones de corrupción». (ECHA-Agencias)