Unos 500 trabajadores de la fábrica de General Motors ubicada en la localidad brasileña de Sao José dos Campos, estado de Sao Paulo (sureste), fueron despedidos, informaron hoy fuentes sindicales.
El Sindicato de los Metalúrgicos de San José dos Campos señaló que el número incluye a los empleados que recibieron un telegrama el sábado anterior, a través del cual se les notificó la dimisión, sin embargo no descartan que el número sea mayor.
General Motors explicó en un comunicado que «agotó todas las alternativas para evitar dimisiones», aunque «las medidas no fueron suficientes ante la expresiva reducción de la demanda en el mercado brasileño».
En los últimos meses varias montadoras despidieron a trabajadores o los obligaron a tomar vacaciones forzadas para adecuar la producción, ante la caída de las ventas en el país.
En julio pasado, los trabajadores en la industria automotriz brasileña sumaban 135.700, 0,9 por ciento menos que un año antes.
En ese mismo mes, la producción de vehículos cayó 14,9 por ciento, frente a julio de 2014.