SAO PAULO.- ,A raíz de este documento, firmado en Sao Paulo por el ministro de Salud, Marcelo Castro, ante la presidenta Dilma Rousseff, el Ejecutivo financiará durante los próximos dos años la nueva etapa de estudio de la vacuna, desarrollada por el centro de investigación paulista.
El Instituto Butantan estima que la inyección contra el dengue, cuyos casos aumentaron en Brasil un 178 % en el 2015 frente al año precedente, estará lista el 2018.
Durante la rúbrica del acuerdo, Rousseff insistió en la necesidad de concienciar a la población para que evite los criadores del mosquito Aedes aegypti, transmisor también del zika y el chikungunya.
«Mientras no tengamos vacuna tenemos que tomar una actitud efectiva para evitar que mas niños nazcan con microcefalia -que algunos han asociado al virus del Zika- y que más personas tengan dengue y chikunguña», resaltó la mandataria, quien señaló que dos tercios de los criadores del insecto se encuentran dentro de domicilios.
En total, la vacuna contra el dengue se experimentará en 17,000 voluntarios a lo largo del año antes de recibir la aprobación final por parte de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
Durante la fase de prueba, dos tercios de los voluntarios recibirán la vacuna, de la que sólo es necesaria una única dosis y que puede ser aplicada a personas de todas las edades (incluso niños), mientras que al otro tercio se le aplicará un placebo.
Hasta el momento, 900 personas ya recibieron la vacuna en fases anteriores de ensayos clínicos, que sirvieron para demostrar que la inyección puede introducir en el organismo la producción de anticuerpos contra los cuatro tipos del virus del dengue.
La nueva etapa, en cambio, probará por primera vez en humanos si la vacuna tiene eficacia para prevenir el dengue.
La alianza entre el Gobierno y el Instituto Butantan también contempla la financiación de 200 millones de reales más (49,7 millones de dólares) para otros proyectos del centro de pesquisas.
Brasil registró en enero un aumento del 48,2 % de los probables casos de dengue y el 2015 el país registró una cifra récord con 1’649,008 casos frente a los 569,160 casos de 2014, el mayor número ya contabilizado en un año en la historia del país.
Paralelamente, Brasil suscribió este mes un acuerdo de cooperación con Estados Unidos para desarrollar una vacuna contra el zika, decretado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como emergencia sanitaria de alcance mundial por su posible relación con el incremento de casos de bebés recién nacidos con microcefalia.
Las directoras de la OMS, Margaret Chan, y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, visitarán este martes a Brasil, donde serán recibidas por Rousseff, para evaluar los esfuerzos del país para combatir el brote de zika.
De acuerdo con el último boletín epidemiológico divulgado el miércoles pasado, fueron registrados desde octubre del año anterior en el país 5,280 posibles casos de bebés con microcefalia o alteraciones del sistema nervioso, de los que 508 ya fueron confirmados.