SAO PAULO (Brasil).- La violencia contra profesionales de medios de comunicación aumentó en el 2018, periodo en el que fueron asesinados tres periodistas y se registraron 114 agresiones físicas o verbales, un 50% más respecto al 2017, según un informe divulgado este jueves por la Asociación Brasileña de Redes de Radio y Televisión (Abert).
El aumento de número de homicidios, que pasó de 1 a 3 entre el 2017 y 2018, mantiene a Brasil en la lista de países más peligrosos del mundo para el ejercicio de la profesión, de acuerdo con Abert.
Jefferson Pureza, Jairo Souza y Marlon Carvalho fueron los locutores de radio asesinados el año pasado después de realizar denuncias de corrupción o criticar actividades de autoridades y políticos de la región.
El presidente de la asociación, Paulo Tonet Camargo, expresó su preocupación con el número de profesionales asesinados en Brasil, una cifra «muy elevada» a nivel internacional.
«Si analizamos que, durante todo el año pasado, 86 periodistas fueron asesinados alrededor del mundo, el número de tres asesinatos en Brasil es muy elevado, considerando que Brasil no es un país que vive en zona de conflictos», señaló.
El informe anual de la Abert sobre «Violaciones a la Libertad de Expresión» indica que por lo menos 165 profesionales y medios de comunicación sufrieron violencia no letal, en un total de 114 casos registrados.
Según el informe, las agresiones físicas, que van desde golpes y patadas a disparos de arma de fuego o de bala de goma, son la principal forma de violencia no letal.
Fueron 39 casos reportados de agresiones físicas (34.21% del total) en el 2018 y los principales ataques fueron contra profesionales de la televisión.
La asociación resaltó que en un año marcado por la paralización de los camioneros en Brasil, la prisión del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y las elecciones presidenciales y legislativas de octubre, en las que resultó vencedor Jair Bolsonaro, manifestantes y militantes de partidos políticos fueron los principales autores de actos violentos contra comunicadores.
«Tuvimos un año con episodios importantes en el país, que merecen cobertura por parte de vehículos de comunicación y que generan varios casos de agresiones contra periodistas», resaltó Tonet.
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