En Brasil, gran preocupación entre las autoridades viene causando que cada vez más menores de edad participen de una u otra forma en el mundo de la música urbana (hip-hop y funk), plagado de canciones extremadamente sexuales que glorifican con sus letras la violencia, drogas y promiscuidad.
Estos menores no son vistos como víctimas sino como celebridades. Ya sean niñas bailando de modo sexual explícito o menores rodeados de mujeres con minifaldas y generosos escotes, todos gozan de gran fama y dinero.
Niños como MC Pedrinho, de 14 años, que es muy exitoso entre las adolescentes gracias a canciones vulgares con letras explicitas sobre sexo, tienen gran exposición no solo en la radio sino en las televisoras brasileñas.
Las autoridades de dicho país consideran que este estilo de música, que cada día involucra a más menores, distorsionan los valores de los niños y los despoja de su inocencia, reporta peru.com