SAO PAULO (Brasil).- El jefe de Estado de Brasil, Michel Temer, entró esta semana de lleno en la campaña electoral y arremetió públicamente contra algunos de los candidatos presidenciales, entre ellos el socialdemócrata Geraldo Alckmin, antiguo aliado.
Temer, cuyo mandato concluye el próximo 1 de enero, recurrió a los vídeos para rebatir una por una las críticas proferidas por algunos de sus posibles sucesores, quienes disputarán la Presidencia en las elecciones del próximo 7 de octubre.
El mandatario se enzarzó primero con Geraldo Alckmin, abanderado del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), partido que respaldó el Gobierno de Temer tras la destitución de Dilma Rousseff, y después con Fernando Haddad, posible sustituto del inhabilitado Luiz Inácio Lula da Silva como candidato presidencial.
El enfrentamiento entre Temer y Alckmin comenzó esta semana cuando el socialdemócrata, cuarto en las encuestas con un 9% de apoyos, elevó el tono de su discurso y señaló a Temer como uno de los responsables de la crisis que vive el país en diversas áreas.
Con su mensaje, Alckmin, criticado por el apoyo que su partido le ha brindado al Gobierno de Temer, busca alejarse de la imagen del presidente, cuya popularidad es la más baja para un presidente en la historia reciente del país, con el fin de poder despegar en los sondeos.
Temer, inconforme, salió al paso y le pidió al exgobernador de Sao Paulo que «diga la verdad».
«Candidato Geraldo Alckmin, me dirijo a usted por las falsedades que ha colocado en su programa electoral y que no puedo silenciar», asegura Temer, con tono firme, en un primer vídeo de cerca de dos minutos publicado en las redes sociales.
El presidente, enseguida, acusa a Alckmin de firmar una importante alianza electoral con partidos de centro que integran la coalición de un Gobierno que el propio socialdemócrata critica.
«Usted dice que la educación fue un desastre. ¿Usted sabe quién fue mi ministro de Educación? Fue Mendoça Filho, del DEM, un partido que apoya su candidatura», prosigue.
En un nuevo vuelta de tuercas, Alckmin rebatió hoy las palabras de Temer y dijo que el problema no son los ministros, sino el presidente, que no tiene ni el «liderazgo» ni la «legitimidad que necesita tener».
La reacción de Temer no se hizo esperar y divulgó este jueves un nuevo vídeo: «El PSDB apoyó mi Gobierno, no hagas como aquellos que falsean, mienten, para conseguir votos bajo a la influencia del publicista. Sé realista, cuente exactamente la verdad».
El mandatario brasileño, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), aprovechó el tirón y horas después publicó otra pieza atacando a Haddad, el posible aspirante del Partido de los Trabajadores (PT) tras la anulación de la candidatura de Lula por parte de la justicia electoral.
Temer recomienda a Haddad que, antes de llamarle de «golpista», lea la Constitución: «Cuando un presidente es impedido, el vicepresidente constitucionalmente asume. Hoy, Haddad, nadie quiere cumplir la Constitución y la ley, las personas quieren hacer lo que usted está haciendo, inventar las cosas de su propia cabeza».
El jefe de Estado se refirió así al juicio político que condujo a la destitución de Dilma Rousseff en el 2016 y le llevó hasta la Presidencia de Brasil.
Temer también subrayó los beneficios de la reforma laboral aprobada por su Gobierno, duramente criticada por el Partido de los Trabajadores, que tiene hasta el próximo 11 de septiembre para nombrar al sustituto de Lula si no quiere quedar fuera de la contienda electoral.
Los vídeos de Temer fueron divulgados en el ecuador de la campaña electoral y en un momento en el que el candidato de su partido, el exministro de Hacienda, Henrique Meirelles, tan sólo cuenta con un 2% de intención de voto.
Sin Lula en el pleito, las encuestas las lidera el ultraderechista Jair Bolsonaro, con un 22% de apoyos, seguido de la ecologista Marina Silva y el laborista Ciro Gomes, ambos con un 12%.
EFE/Alba Santandreu
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