BRASILIA (Brasil).- Al menos doce personas han fallecido en los estados brasileños de Río de Janeiro y Espíritu Santo como consecuencia de las fuertes lluvias que afectan a la región, según han informado las autoridades.
El número de víctimas mortales en Río de Janeiro ha ascendido a ocho, mientras que el estado de Espíritu Santo ha notificado cuatro fallecimientos, según fuentes del cuerpo de Bomberos recogidas por el diario O Globo.
Hasta cuatro de las víctimas fallecieron por el derrumbe de un edificio en la localidad de Petrópolis. En el lugar ha sido rescatado con vida un menor de cuatro años. Entre los fallecidos está el padre del menor, de 25 años, ha apuntado la cadena de televisión brasileña G1.
El derrumbe de la propiedad, de tres pisos, ha afectado a otras cuatro personas, que han sido rescatadas con vida por vecinos de la zona, donde hasta el momento se han registrado 109 incidencias, de las que 75 han sido deslizamientos.
Mientras, en Arraial do Cabo ha muerto un hombre por el impacto de un rayo y en Santa Cruz da Serra ha fallecido otro hombre ahogado tras caer a un río.
En Teresópolis los bomberos buscan a una persona que ha quedado atrapada bajo los escombros de una casa que se derrumbó. Otras dos personas han podido ser evacuadas con vida y hay una víctima mortal confirmada.
Los bomberos han realizado más de un centenar de salidas en las últimas horas en todo el estado de Río de Janeiro y al menos 90 personas han sido rescatadas, según el Comité de Lluvias de la región.
Después de que el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) alertara ya el jueves del «gran peligro» que representaban las lluvias en la totalidad del estado de Río de Janeiro, la previsión para este domingo es de lluvias intensas y rayos, esperándose los momentos más críticos durante la mañana y la tarde.
Fuentes del Centro Nacional de Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales (Cemaden) recogidas por O Globo han asegurado que ha llovido más del doble de lo previsto y que Petrópolis, en la Región Montañosa, ha registrado más de 340 milímetros de precipitación en 48 horas. Así, buena parte del estado permanece en alerta naranja (riesgo moderado) y alerta roja (riesgo alto).
En consecuencia, la crecida y el consecuente desbordamiento del río Quitandinha ha provocado la inundación de numerosas calles en el centro de la ciudad, donde los comercios que este viernes aún funcionaban con normalidad cerraron sus puertas en torno a las 4.00 horas. El ayuntamiento ha establecido 67 puntos de apoyo para atender a la población que pueda verse afectada por las lluvias.
En las últimas horas, el gobernador de Río, Claudio Castro, ha reforzado además «sus operaciones en municipios impactados como Magé, Guapimirim, Macaé, Bom Jesus do Itabapoana, Itaperuna y Campos dos Goytacazes».
«Distribuimos más de 4,000 insumos y más de 2,000 platos preparados en Petrópolis, Magé, Teresópolis y Cachoeira de Macacu. Entre los insumos se encuentran kits de higiene y limpieza, agua, colchones, canastillas y canastas básicas», ha asegurado Castro en una publicación en la red social X, antes Twitter, asegurando que está «en contacto directo y permanente con todos los alcaldes».
Fuente Europa Press / foto X