RÍO DE JANEIRO.- Tras la violenta rebelión que el domingo pasado dejó 26 presos muertos, los reclusos amotinados controlan la cárcel de Alcaçuz, en la región metropolitana de Natal, informó el diario brasileño Folha de Sao Paulo.
La policía ocupó un patio que separa las zonas controladas por los grupos delictivos que desde hace días se enfrentan en diferentes prisiones del país por el control del narcotráfico, mientras la mayoría de los amotinados siguen en un pabellón de unidad, controlado por el temible Primer Comando de la Capital (PCC), de San Pablo.
“Queremos paz, pero no le escapamos a la guerra”, se lee en una de las banderas del grupo delictivo
En tanto, un grupo de policías permanece en una especie de patio que separa a esa ala del centro penitenciario de otras dos comandadas por el Comando Vermelho, de Río de Janeiro, otra de las organizaciones criminales más grandes del país.
Durante este lunes se pudo observar a un número de reclusos en los techos de la prisión.
El periódico local indica que los miembros del PCC están armados y pretenden invadir otras dos áreas del complejo penitenciario. (ECHA- Agencias)
