BRASILIA.- La Justicia brasileña aceptó hoy la denuncia presentada por la Fiscalía contra el senador Valdir Raupp, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el mismo del presidente Michel Temer, por corrupción pasiva y lavado de dinero, dentro del caso Petrobras.
La segunda sala de la Corte Suprema brasileña aceptó la denuncia contra Raupp por haber recibido un soborno de 500,000 reales (unos 161,000 dólares) disfrazado en forma de donación oficial de la constructora Queiroz Galvao para su campaña a la Cámara Alta en el 2010.
Según el Ministerio Público, el dinero salió de la gran red de corrupción descubierta alrededor de Petrobras, en la que están implicadas las principales constructoras de Brasil, entre ellas Queiroz Galvao.
La Fiscalía denunció el senador tras encontrar una anotación en la agenda del exdirector de Petrobras Paulo Roberto Costa, detenido por su vinculación con la trama de corruptelas, que sería sobre el pago, y por tener evidencias de un encuentro entre Raupp y el lobista Fernando Soares, también detenido por su implicación.
Según la Fiscalía, el senador habría pedido ayuda a Costa para ayudar a financiar su campaña electoral en el estado de Rondonia (oeste de Brasil), y este,a su vez, acudió a Soares para que intermediara.
También fueron denunciados el cuñado del senador, Pedro Roberto Rocha, y una exfuncionaria suya, Maria Cleia de Oliveira.
Raupp es el segundo senador que se convierte en reo por las denuncias en su contra vinculadas al caso Lava Jato, acerca de las corruptelas en Petrobras, tras Gleisi Hoffmann, del Partido de los Trabajadores (PT).
Tras aceptar la denuncia, la Corte Suprema abrirá una acción penal sobre el caso, en la que Raupp podrá defenderse y podrá presentar testigos para su defensa.
Tras conocer la decisión, el senador divulgó una nota en la que asegura respetar la decisión, pero considera que las donaciones fueron registradas a la Justicia Electoral y que no pueden ser consideradas como pruebas de acciones «ilícitas».
Según filtraciones a la prensa brasileña, unos doscientos políticos han sido salpicados por beneficiarse de la red de corrupción en Petrobras, entre ellos el propio presidente de Brasil, Michel Temer, y varios de sus ministros.