RÍO DE JANEIRO/Brasil.- Un tribunal brasileño de segunda instancia ordenó hoy que sean reconducidos a la prisión los tres diputados regionales acusados de corrupción y que fueron liberados el viernes por una polémica decisión de sus colegas en la Asamblea Legislativa del estado de Río de Janeiro.
Los cinco magistrados del Tribunal Regional Federal de la Segunda Región decidieron este martes por unanimidad que el órgano legislativo no tiene competencia para ordenar la liberación de los diputados y que, en consecuencia, los legisladores tienen que ser conducidos nuevamente a la cárcel de la que salieron sin autorización judicial.
La medida se extiende a los tres diputados que habían sido encarcelados el jueves bajo serios cargos de corrupción por orden del tribunal: Jorge Picciani, presidente de la Asamblea Legislativa y padre del actual ministro de Transportes, Leonardo Picciani; Paulo Melo y Edson Albertassi (foto).
Los tres son miembros del mayoritario Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el presidente brasileño, Michel Temer, y están acusados de corrupción, asociación ilícita, lavado de dinero y evasión.
Según la Fiscalía, estos diputados forman parte de una poderosa y compleja red de desvíos de fondos del transporte público en la que también participó el exgobernador de Río Sergio Cabral, en prisión desde hace un año y ya condenado en primera instancia a 50 años por otros asuntos de corrupción.
Tanto los legisladores como el gobernador fueron acusados de recibir millonarios sobornos de empresarios del sector de transporte público de Río de Janeiro para favorecerlos en diferentes decisiones, entre las cuales la elevación de las tarifas muy por encima de la tasa de inflación.
Los magistrados se pronunciaron contra la liberación luego de que la Fiscalía solicitara la anulación de la polémica sesión de la Asamblea Legislativa en que fueron liberados los parlamentarios y en la que se negó el ingreso de un funcionario judicial con una orden en la que se exigía que el parlamento regional abriera sus puertas para cientos de manifestantes que protestaban contra la votación.
El magistrado Abel Gomes, instructor del proceso en el tribunal, alegó que la orden de liberación de la Asamblea Legislativa fue enviada directamente a la prisión en que estaban los legisladores sin ser sometida a aprobación de la justicia.
«Quien puede ordenar una liberación es quien ordenó la detención», alegó Gomes, quien describió la decisión del Legislativo como una violación a la Constitución y a la independencia de los poderes.
El magistrado Paulo Espíritu Santo calificó la decisión del legislativo regional como una «rescate al estilo del viejo oeste» en que los colegas de los presos los «rescatan» de la cárcel sin ninguna orden judicial ni autoridad.
«La decisión fue aterradora. La Asamblea Legislativa escribió una página negra en su historia», dijo Espíritu Santo.
El viernes, mientras los legisladores «rescataban» a sus amigos de prisión, la policía reprimía en las puertas de la Asamblea a cientos de manifestantes que protestaban contra la corrupción y que intentaron acceder al recinto.
EFE/Foto: portalaz.com.br