El Ministerio de Defensa de Brasil venderá a las Fuerzas Aéreas Argentinas un total de 24 aviones de combate del modelo sueco Gripen NG, fabricados en Brasil, por un valor estimado de 5.400 millones de dólares.
El acuerdo fue alcanzado esta semana durante la primera visita oficial del nuevo ministro de Defensa, Jacques Wagner, al país vecino, donde se reunió el pasado martes con su homólogo, Agustín Rossi, con quien reforzó varios aspectos de la cooperación bilateral en el ámbito de defensa.
En concreto, los 24 cazas Gripen NG serán producidos en Brasil y entregados a las Fuerzas Aéreas Argentinas entre 2019 y 2024, en virtud al acuerdo alcanzado en 2014 por las Fuerzas Aéreas de Brasil (FAB) y la multinacional sueca SAAB para la adquisición y producción 36 cazas Gripen NG, de los cuales 8 serán del tipo biplaza.
Gracias al ventajoso acuerdo, Brasil podrá emplear y fabricar la tecnología de los cazas Gripen NG una vez cumpla con su compromiso de adquisición y fabricación del avión de combate de generación 4.5, el cual, a pesar de no ser invisible a los radares (5ª generación) presenta muy baja señal térmica y de radar además de la capacidad de vuelo bajo, todo ello a un coste menor que sus competidores norteamericanos (F-22 Raptor y F-35 Lightning II) y ruso (Su-35).
Paralelamente, Argentina se beneficiará también de 6 aviones carguero Embraer KC-390, un proyecto en el que el país es socio junto con Brasil, Portugal y República Checa, pero que en el caso argentino se reforzó con el acuerdo de Alianza Estratégica en Industria Aeronáutica (AEIA), firmado por ambos gobiernos en octubre de 2014.
Similar en tamaño al C-130J Super Hércules estadounidense, aunque menor que el Tupolev Tu-330, el KC-390 consigue transportar 23 toneladas, 4 más que el primero, y parte de su fuselaje está siendo fabricado por la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), en Córdoba.
Por último, el proyecto para el desarrollo conjunto del Avión de Entrenamiento Básico de Unasur (Unasur I) fue abordado durante la visita del ministro Wagner, aunque debido al reciente rechazo del modelo IA-73 como base del proyecto, del cual únicamente se podrían haber fabricado 50 aviones en lugar de los 150 necesarios, no se espera que se llegue a un acuerdo a medio plazo.