RÍO DE JANEIRO.- Las protestas contra los ajustes económicos del gobierno del presidente, Michel Temer, arreciaron en Brasilia, San Pablo y Arrecife, que desembocaron en enfrentamientos y dejaron más de un centenar de detenidos.
El detonante de las marchas sociales fue el congelamiento del gasto público por 20 años, aprobado por el Congreso en la víspera, la primera de las impopulares medidas de austeridad con que Temer pretende recuperar la confianza de los mercados para sacar al país de la recesión.
En Brasilia, 88 personas fueron detenidas, informó este miércoles la Secretaría de Seguridad de la capital, que reportó edificios con pintadas y «actos de vandalismo» en torno a la monumental explanada donde se encuentran los ministerios y la sede del Congreso.
Unas 2,000 personas participaron en la protesta, en la que también se incendiaron autobuses y contenedores de basura, añadió la fuente.
En Sao Pablo, la marcha se desarrolló la mayor parte del tiempo de manera pacífica, pero tuvo episodios de violencia a lo largo de la Avenida Paulista cuando manifestantes intentaron invadir la sede de la central patronal Fiesp, destrozando las puertas de vidrio en el hall de entrada, y escribieron en las paredes la frase «Fiesp Golpista».
Dos mujeres, de 21 y 22 años, fueron detenidas, informó la Secretaría de Seguridad del estado, sin detallar el número de participantes.
La Fiesp apoyó el impeachment de la presidente de izquierda Dilma Rousseff, destituida definitivamente en agosto y reemplazada por el conservador Michel Temer. (ECHA – Agencias)