FRÁNCFORT.- La banca alemana considera que Londres seguirá siendo un centro financiero importante, pese a que el Reino Unido haya votado en referéndum salir de la Unión Europea (UE).
Este es uno de los mensajes que el director general de la Asociación de Bancos Privados Alemanes (BdB), Michael Kemmer, transmitió hoy miércoles en una conferencia en Fráncfort sobre las consecuencias para las entidades del Brexit la salida británica del bloque comunitario.
«Los bancos alemanes seguirán estrechamente ligados con el centro financiero de Londres» y el abandono del Reino Unido de la Unión Europea no cambiará nada, dijo Kemmer.
El Bundesbank (banco central de Alemania) hizo hincapié en que las implicaciones prácticas del Brexit dependerán de lo que se acuerde en las negociaciones de salida, del modelo de relación que se establezca entre el Reino Unido y la Unión Europea.
Además, la Unión Europea deberá oponerse a cualquier intento del Reino Unido de quedarse con los aspectos más beneficiosos, opinión que comparten la banca alemana y la canciller, Angela Merkel.
Tanto el Bundesbank como la banca alemana defendieron que Fráncfort refuerce su posición como centro financiero de Europa.
Hasta ahora, la City de Londres es hogar de muchos bancos no europeos que usan el régimen de derecho de pasaportes de la Unión Europea para conducir negocios en otros países del bloque.
Muchos bancos europeos continentales operan en el Reino Unido y tienen filiales en Londres, y todo ello ha convertido la capital británica en un gran centro para el mercado bancario europeo.
En caso de que el Reino Unido salga de la Unión Europea, para muchas entidades británicas y extranjeras no será interesante quedarse en Londres, pues deberán pedir licencias para operar en los países de la Unión, y es posible que prefieran trasladarse a ciudades de Europa continental, como Fráncfort.
En la conferencia también participaron Ignazio Angeloni, miembro del consejo de supervisión del Banco Central Europeo (BCE); el director gerente de la Asociación de Banqueros británicos, Ronald Kent; la directora de Regulación de Deutsche Bank, Sylvie Mathérat, y el presidente del consejo de supervisión de Morgan Stanley Bank AG en Alemania, Lutz Raettig.
Hubo consenso en descartar que se vaya a producir una reacción de pánico en los mercados financieros y en que los planes de contingencia que los bancos habían preparado por encargo de los supervisores funcionaron bien.
También coincidieron en considerar que el Brexit no debe ser una excusa para que los bancos interrumpan el proceso de reformas que iniciaron tras el estallido de la crisis financiera.
El Bundesbank destacó que, una vez que el Reino Unido haya dejado la Unión Europea serán más importantes que nunca los puentes entre las dos economías, y uno de ellos podría ser la fusión entre las bolsas de Fráncfort y Londres.
No obstante, «el voto del Brexit plantea nuevos retos para el gobierno corporativo de la fusión, y las partes implicadas necesitan encontrar una estructura de gobierno que equilibre todos los intereses, incluso, a costa de sinergias», recomendó Andreas Dombret, miembro del comité ejecutivo del Bundesbank.
Dijo que «los supervisores bancarios son críticos con el hecho de que las actividades en euros están radicadas principalmente en Londres y de este modo fuera de la zona del euro».
«Esta crítica se ha intensificado, por supuesto, desde el referéndum. Lo mismo se puede decir de los negocios de liquidación y de los servicios de depósito central de valores, al menos para negocios denominados en euros», según Dombret.
«Las autoridades de supervisión necesitarían ser mucho más tolerantes si se permitiera conducir estos negocios no sólo fuera de la zona del euro, sino fuera de la Unión Europea. Sinceramente, es un nivel de tolerancia que ni me puedo imaginar ni apoyar», añadió el miembro del comité ejecutivo del Bundesbank.
Por ello, opinó Dombret, «los planes de fusión anunciados de Deutsche Börse y London Stock Exchange necesitan ser revaluados».
EFE