BRUSELAS.- El vicepresidente de la Comisión Europea encargado de las relaciones con Reino Unido, Maros Sefcovic, ha querido dejar claro este martes que la renegociación del protocolo para Irlanda del Norte negociado con el acuerdo del Brexit «no es una opción» para la Unión Europea, al tiempo que ha advertido al gobierno de Boris Johnson de que cualquier medida unilateral que afecte a su aplicación complicará las negociaciones para facilitar su aplicación.
«La Unión Europea se mantiene abierta a estas negociaciones, solo funcionarán soluciones conjuntas. Las acciones bilaterales de Reino Unido solo harían más difícil nuestro trabajo sobre posibles soluciones», ha declarado Sefcovic en un comunicado difundido tras el discurso del príncipe Carlos en la tradicional apertura en el Parlamento británico.
Sefcovic, al igual que ha hecho durante otros momentos de bloqueo en las negociaciones con Londres, ha aprovechado esta declaración para defender la flexibilidad con la que la UE ha encarado los contacto para consensuar medidas que facilitaran la aplicación del protocolo en el Úlster, tras detectar problemas de aplicación en algunos sectores o en el control de las mercancías.
La UE se ha mostrado «abierta» a colaborar en la búsqueda de soluciones «imaginativas» que dieran seguridad jurídica y predictibilidad a largo plazo tanto a los norirlandeses como a las empresas de la provincia británica, que tras el Brexit se mantiene el acceso al Mercado Único y a la Unión Aduanera pese a la ruptura con la UE.
«Queremos finalizar estas soluciones tan pronto como sea posible, pero para ello necesitamos que el gobierno británico muestre el mismo nivel de determinación y creatividad», se ha quejado el responsable del Ejecutivo comunitario.
De este modo, Sefcovic ha recalcado la necesidad de «voluntad política y compromiso real» para llegar a resolver las dificultades prácticas que los norirlandeses y sus empresas están encontrando por las nuevas condiciones de la relación con la UE, al tiempo que ha señalado que ello solo será posible «dentro del marco» del Protocolo.
Bruselas reacciona así a las últimas señales desde Londres respecto a la disposición de legislar para romper con los compromisos británicos con el Derecho comunitario, poniendo en duda la primacía de la ley europea pese a lo acordado en el momento del divorcio. En ese marco, las autoridades británicas sopesan una norma que permita modificar, derogar o sustituir la normativa comunitaria que se mantuvo tras el Brexit si resulta más beneficioso para Reino Unido.
Fuente: europapress.es