Britney Spears publicó en su cuenta de Instagram que hace dos meses contrató un entrenador personal, pero descartó la idea luego de que la primera profesional le recomendara recuperar su cuerpo de la juventud, cuando su ombligo fue uno de los más famosos del mundo, inspiración de varias dietas a inicios de los 2000.
La princesa del pop detalló que la mujer incluso le pellizcó la piel del estómago y las piernas, argumentando que debía tonificar esas zonas. Tras el incidente, la cantante optó por entrenar por su cuenta, 45 minutos al día por tres veces a la semana.
La artista cuestionó que, pese a reconocer no tener una figura perfecta ni buscar lograrla, los medios siempre la fotografían desde los ángulos menos favorecedoras.
«Odio hacer ejercicio durante demasiado tiempo. Solo quiero compartir esto porque he trabajado duro para ponerme en forma, y no me parezco a las fotos que me sacan los paparazzi», afirmó publicando videos donde aparece bailando con un crop top y unos pantalones cortos.
Foto internet-medios