El incendio del valle de Santa Clarita (California, EE.UU.), en el norte de Los Ángeles, ha arrasado hasta el momento más de 13.400 hectáreas y provocado la evacuación de al menos 20.000 residentes y 10.000 viviendas, según cifras publicadas hoy por autoridades del Condado de Los Ángeles.
El fuego con foco en Sand se originó en la tarde del viernes y ha crecido desde entonces de manera muy rápida.
A pesar del trabajo de casi 1.600 efectivos en la zona, únicamente ha sido contenido en un 10 por ciento.
Las llamas amenazan 200 estructuras comerciales y, hasta ahora, han destruido 18 edificios en el llamado Bear Divide y el Cañón Sand.
En una rueda de prensa celebrada el fin de semana, el supervisor del Condado de Los Ángeles, Michael Antonovich, abordó la gravedad de la situación y explicó que el incendio se ha extendido a gran velocidad por «el calor excesivo, la baja humedad y el terreno escabroso».
Las autoridades también destacaron que la severa sequía que sufre California desde hace años contribuye a que el fuego se propague con facilidad.
De acuerdo con la información del diario local Los Angeles Times publicada hoy, se espera que este lunes el viento no sea tan fuerte, caigan ligeramente las temperaturas y suba la humedad, condiciones que podrían beneficiar al control de las llamas.
«Está ardiendo tan rápidamente que nuestros bomberos llegan ahí y hacen un gran trabajo, pero llegar ahí y hacerlo de manera segura es muy difícil», indicó el capitán e ingeniero forestal Justin Cornell.
El fuego causó el domingo, además, que se cortaran varios tramos de la autopista 14 que, posteriormente, fueron reabiertos.
Asimismo, el fin de semana dejó una víctima mortal por el incendio en Iron Caynon Road.
Por el momento, no se dio a conocer la identidad del fallecido ni la causa de la muerte, aunque los investigadores descartaron que hubiera indicios de que se trate de un acto criminal.
El humo y las cenizas llegaron el fin de semana a zonas como Beverly Hills, West Hollywood y Santa Mónica (situadas a unos 50 kilómetros al sur del origen del fuego), y obligaron a que el condado advierta sobre la calidad del aire. EFE