OTTAWA/Canadá.- El gobierno canadiense necesita mantenerse firme ante las presiones arancelarias de Estados Unidos, coincidieron representantes de compañías siderúrgicas, fabricantes y de sindicatos de trabajadores del acero durante una audiencia hoy en el Parlamento.
Los asistentes a una reunión especial del comité de Comercio de la Cámara de los Comunes se solidarizaron este martes con las contramedidas dispuestas por Ottawa para hacer frente a las políticas proteccionistas de la administración estadounidense.
El 1 de junio, el mandatario Donald Trump ordenó elevar los aranceles a las importaciones de acero y aluminio de Canadá, México y la Unión Europea.
En respuesta, Ottawa anunció que impondría a Washington -a partir del venidero domingo- aranceles por un valor de 16 mil 600 millones de dólares a materias primas y productos tan disímiles como el propio aluminio y acero, barriles de cerveza, whisky, papel higiénico y hasta lacas para el cabello.
Al respecto, los asistentes a la audiencia urgieron al gobierno del primer ministro Justin Trudeau a adoptar acciones para proteger a las compañías y trabajadores afectados.
Apoyamos las contramedidas anunciadas por el gobierno federal y creemos que deben ser exhaustivas e inmediatas, declaró Ken Neumann, director del sindicato Trabajadores Unidos del Acero.
Por su parte Joseph Galimberti, de la Asociación Canadiense de Productores de Acero, calificó las contramedidas como justificadas y apropiadas.
La perspectiva de una guerra comercial total ya no es una noción abstracta: es una realidad en toda regla. Los ataques comerciales de Estados Unidos contra Canadá son una amenaza clara y presente para nuestra economía, opinó por su parte Jerry Dias, presidente de Unifor, el sindicato privado más grande del país.
Fuente: prensa-latina.cu/Foto: debate.com.mx