Durante su participación en la reunión del Consejo de Ministros de la Alianza del Pacífico, el ministro de Relaciones Exteriores, Oscar Maúrtua, afirmó hoy que la Alianza del Pacífico debe recuperar el espíritu fundacional que motivó su creación promoviendo un mayor crecimiento, desarrollo y competitividad en las economías miembros, las mismas que deben redundar en beneficios tangibles para nuestros ciudadanos.
«Hoy tenemos en nuestras manos la responsabilidad de formular políticas reales, concretas y de efecto inmediato, que atiendan y mitiguen las vulnerabilidades causadas por la pandemia y la inestabilidad económica, medidas que a su vez ayuden a reducir la desigualdad y mejorar nuestra preparación ante crisis futuras», señaló.
El canciller Maúrtua, sostuvo que el bloque regional necesita mantener su relevancia y velocidad, materializando en acciones concretas los mandatos presidenciales que se vienen adoptando cada año.
Agregó que, entre las tareas pendientes que requieren atención inmediata, están el incremento del comercio intrarregional, y la culminación de los procesos de negociación de los actuales candidatos a Estado Asociado.
«Considero que este mecanismo de integración regional mantiene la capacidad de potenciar nuestra proyección geoestratégica al Asia-Pacífico. Debemos trabajar en una estrategia de vinculación política y comercial con los futuros Estados Asociados, siendo el primero Singapur», indicó.
El titular de Torre Tagle hizo un llamado a redoblar esfuerzos para fortalecer nuestras pequeñas y medianas empresas; el cierre de las brechas de género; el desarrollo de una verdadera integración digital; y una apuesta conjunta por la educación, la ciencia, la tecnología y la innovación.
«Son tareas que no pueden ser circunstanciales frente a la actual crisis (de la Covid-19), sino políticas a largo plazo sobre la base de un compromiso real y efectivo con todos los actores sociales y económicos», manifestó.
En definitiva, señaló, el éxito de la Alianza de Pacífico depende de la disposición de nuestros gobiernos para ajustar y modificar estrategias de respuesta rápida y real de acuerdo con los cambios y circunstancias; y a la capacidad para mantener la confianza social a través de decisiones que atiendan las necesidades de nuestros ciudadanos.
En otro momento, el canciller Maúrtua consideró que el traspaso de la Presidencia Pro Témpore de Colombia a México representa una oportunidad para impulsar iniciativas que complementen los esfuerzos nacionales que buscan una recuperación económica y social inclusiva y sostenible.
«Estoy seguro que el prestigio político y diplomático que le antecede a México nos brindará el aliento que necesitamos para reimpulsar a la Alianza del Pacífico», apuntó al concluir su exposición.
Fuente y foto ANDINA
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