El estreno de la película brasileña «Aquarius» en el Festival de Cannes llegó hoy precedido por la protesta del equipo del filme y de espectadores en la sala contra lo que calificaron de «golpe de Estado» contra la presidenta suspendida de Brasil, Dilma Roussef.
«Brasil está viviendo un golpe de Estado» o «Brasil ya no es una democracia» fueron algunas de las pancartas que el elenco de la película mostró al subir las escaleras antes de la proyección del filme a competición en la sección oficial del certamen.
El director de la película, Kléber Mendonça Filho, y su protagonista, Sonia Braga, secundaron la protesta, que se prolongó hasta casi el inicio de la proyección.
La cinta brasileña es una de las más esperadas por la crítica en el festival, gracias al éxito de la película de su director «O som ao redor» y al retorno a la gran pantalla, a sus 65 años, de Sonia Braga.
Sonia Braga comenzó su carrera interpretativa con apenas 14 años en la televisión de Brasil. Tres años más tarde probó suerte en el teatro y a los 19 ya rodaba su primera película.
En 1976 su rostro, y especialmente sus curvas, se harían conocidas en todo el mundo gracias a la célebre película “Doña Flor y sus dos maridos”, adaptada del libro homónimo del escritor Jorge Amado.
La consagración internacional de Sonia Braga llegó con su refinada caracterización de glamourosa actriz evocada por el actor William Hurt en “El beso de la mujer araña”, que le valió una nominación al Globo de Oro y le abrió las puertas del cine norteamericano.
Participó en las películas “Un lugar llamado Milagro”, dirigida por Robert Redford; “El principiante”, donde compartió pantalla con el gran Clint Eastwood y Charlie Sheen; y en “Luna sobre Parador”, de Paul Mazurski, donde volvió a ser nominada a otro Globo de Oro.