SIDNEY/Australia.- El cargo del viceprimer ministro de Australia y líder del Partido Nacional, Barnaby Joyce, pende de un hilo ante la posibilidad de que el político tenga doble ciudadanía, australiana y neozelandesa, algo que las leyes prohíben.
Joyce admitió hoy ante el Parlamento en Camberra la posibilidad de ser también ciudadano de Nueva Zelanda, al incidir en su desconocimiento.
La sección 44 de la Constitución de Senadores y Miembros del Parlamento de Australia establece que todo legislador debe tener únicamente la nacionalidad australiana.
Aquellos que tengan doble o plural ciudadanía no son elegibles para el cargo, por lo que Joyce podría verse obligado a presentar su dimisión.
En las últimas semanas, tres legisladores renunciaron a su escaño al publicarse en los medios que poseían pasaportes de otros países.
«Siempre he sido ciudadano australiano. Nací en Tamworth, al igual que mi madre y mi abuela hace cien años. Ni mis padres ni yo pensamos jamás que yo pueda tener la ciudadanía de otro país», dijo Joyce ante la cámara.
Sin embargo, el padre del político nació en Nueva Zelanda y emigró a Australia en la década de 1947 como «sujeto británico«, un año antes de que se creara el concepto de ciudadanía australiana.
Joyce declaró que las autoridades neozelandesas le informaron la semana pasada de que él puede ser ciudadano de Nueva Zelanda «por ascendencia».
El legislador anunció también su decisión de acudir al Tribunal Supremo de Australia para que se pronuncie sobre el asunto.
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