Carlos ‘Kukín’ Flores se consolidó como futbolista, fue reconocido, admirado y querido, pero siempre quedará la duda de que pudo haberse acercado a las grandes figuras del balompié mundial.
De una zurda prodigiosa, fue insolente para jugar, exquisito e inteligencia, traspuso fronteras por su peculiar movimiento en la cancha, sabedor y vivaracho. Un auténtico crack con muchos seguidores y también detractores.
Es que Kukín por más que se lo propuso no acabó por agradar a todos, especialmente por su temperamento, díscolo muchas veces, pero buena persona como lo definen quienes estuvieron a su lado.
En Sport Boys fue un símbolo de los tiempos modernos, se hizo respetar y comparado con las leyendas del Callao. Los Alcalde y el Pelón Daga fueron sus antecesores de su fútbol pintoresco y quimboso.
Kukín Flores dejó de existir este domingo de calor intenso pero el matinal amanecer dejó helados con la triste noticia de su muerte a la edad de 44 años, todavía joven con mucho camino por recorrer.
Jugó en los mejores equipos del medio, Alianza Lima, Universitario y su querido Sport Boys, también en otras latitudes y lo más lejos que el fútbol lo llevó fue a Arabia, donde dejó un buen recuerdo.
Kukín siempre estuvo ligado a César ‘Chalaca’ González, su entrenador desde que el movedizo morenito apareciera en fútbol y el buen ‘Chalaca’ ya se hacía la idea de que se trataba de algo distinto.
Chalaca no se equivocó. Kukín era oro puro. Con el tiempo ‘mostró su talento y fue llevado a los mejores clubes, pero siempre con residuos de inconducta que le propiciaron algunos dolores de cabeza.
Con todo, Kukín se hizo de un espacio y por algo fue integrante de las selecciones peruanas.
Hoy no está más Kukín. Un paro cardiaco acabó con la vida del muchacho que fue un buen jugador pero con la sensación de que pudo subir al podio de las grandes estrellas del fútbol mundial. (Hugo Laredo Medina).