Mark Vito no actúa como el esposo de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, sino más bien como un siervo, consideró la psicoterapeuta Carmen González, tras considerar que su papel es muy parecido al desempeñado en su momento por la ex primera dama, Susana Higuchi, cuando estuvo casada con el exdictador Alberto Fujimori.
-¿Qué le parece la actuación de Mark Vito?
-Me parece no tiene autoestima este señor, porque grita, por ejemplo, le dice al presidente Martín Vizcarra que le devuelva a su esposa y yo tengo que entender que él no actúa como pareja de Keiko, sino como un siervo de ella. No es una relación igualitaria, sino es como un siervo. La elección de pareja no es gratuita, sino que hay un inconsciente poderoso para elegir a la pareja, y de alguna manera lo vinculas a los afectos de tu infancia, a tus figuras parentales.
“Para mí, ella [Keiko Fujimori] significa probablemente el padre duro que tuvo Mark, que fue condenado y que estaba con grilletes en su casa. Es decir, no es casualidad que él, identificado con su madre probablemente, escoja una mujer como su padre, dura, intransigente y sin afectos, y yo a Mark lo veo muy parecido a Susana Higuchi, siempre ‘al servicio de’. Es decir, no hay casualidad ahí”, declaró en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
Mark Vito es Higuchi
La psicoterapeuta señaló, además, que es muy probable que la lideresa de Fuerza Popular haya buscado en Mark Vito a alguien con las características de su madre.
-¿Cree que Keiko ha buscado en Mark a su Susana Higuchi?
-Claro, por supuesto, que sí. Tú tienes tus figuras parentales y de repente yo escojo a alguien como mi madre. Si yo estoy identificado con mi padre, elijo a una pareja con determinadas características. Él es Susano, le da afecto, apoyo, y hasta hace el ridículo. Todo por ella.
Keiko no cambia
Estimó, por otro lado, que la lideresa de Fuerza Popular utilizará como una especie de “caballito de batalla” el tema de su prisión preventiva. Consideró, además que actuará con un poco más de resentimiento.
“Yo creo que Keiko va a ser igual que siempre, la que no ha podido mejorar, y va a echar la culpa a los demás de todos los problemas que ha tenido, y va a seguir en lo mismo. Será la Keiko de siempre, lo único que con un poco más de resentimiento, y va a hablar de la injusticia, que estuvo presa probablemente y ese será su caballo de batalla, de que dejó a sus hijas [por el tema de la prisión]. Es decir, buscará movilizar la emoción de la gente”, acotó.