HONG KONG/China.- Carrie Lam tomó hoy posesión como jefa de Gobierno regional de Hong Kong, la quinta persona y la primera mujer en ejercer ese delicado puesto, en una jornada marcada por las protestas a favor de más democracia y cuando se cumplen 20 años del traspaso de la soberanía del Reino Unido a Pekín.
Lam juró el cargo por un período de cinco años en una ceremonia en el centro de convenciones ante el presidente chino, Xi Jinping, y fue seguida por todos los miembros de su Ejecutivo.
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En su discurso de investidura, Lam reconoció que afronta «una tarea muy ardua» ante los retos que afronta el territorio, con una creciente división política y social, así como el aumento del descontento de los jóvenes por los altos precios de la vivienda.
Lam, de 60 años, pidió «unidad» y se mostró dispuesta a tomar medidas para que los jóvenes puedan participar «más» en la toma de decisiones en esta región administrativa especial de China.
La nueva jefe de Gobierno regional invocó al «espíritu de Hong Kong» para salir adelante, que se manifestó en momentos como la crisis financiera del sudeste asiático de 1997 o el brote del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) que entre el 2002 y 2003 causó cientos de muertos.
«Nunca hemos perdido la confianza en el futuro de Hong Kong», recalcó.
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Lam fue muy prudente al prometer «salvaguardar la aplicación del principio ‘un país, dos sistemas'», por el que Pekín permite en Hong Kong mayores libertades políticas y económicas respecto al resto de China.
Su llegada al poder regional coincide con el incremento de las voces y las protestas que piden más democracia o incluso la independencia del territorio.
Lam ganó los comicios del pasado 26 de marzo, en una elección realizada por un comité formado por 1.200 miembros, y en el que hay una fuerte influencia de Pekín.
Los tres aspirantes debieron pasar un proceso de selección previo, motivos por los que los partidos y movimientos democráticos consideran a Lam, igual que a su antecesor, Cy Leung, una marioneta de Pekín.
La ceremonia de hoy tuvo lugar mientras un intento de protesta por parte de pequeños partidos políticos que piden una democracia completa fue obstaculizada por grupos civiles prochinos y luego por policías.
Las fuerzas de seguridad retuvieron durante varias horas a algunos de los manifestantes, entre ellos al secretario del partido Demosisto, Joshua Wong.
EFE