LONDRES.- El juicio en el Reino Unido sobre posible extradición a Estados Unidos de Julian Assange podría llegar al Tribunal Supremo británico y los tribunales comunitarios y durar años, opinó hoy la abogada Jennifer Robinson, que forma parte del equipo de la defensa.
Robinson participó en un encuentro virtual con la prensa junto con el actual director de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson (foto), y el padre del procesado, John Shipton, que reconoció que todo el litigio está siendo «como un asesinato gradual» de su hijo, que tiene mala salud tras una década confinado sin haber sido condenado por ningún delito.
Robinson consideró «altamente probable» que el caso, que actualmente se dirime en primera instancia, llegue al Supremo, la máxima instancia en el Reino Unido, e incluso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, lo que podría alargarse en el tiempo en detrimento de su cliente, que tiene problemas físicos y psicológicos.
La abogada consideró «muy triste» y «un abuso» el hecho de que, a juzgar por los precedentes, Assange seguramente pasaría esos años de pleitos en prisión preventiva, puesto que hasta ahora los tribunales británicos le han denegado la libertad condicional.
Shipton lamentó que la situación de su hijo, que es australiano -Ecuador le suspendió la nacionalidad en 2019 tras concedérsela en 2017-, no pueda resolverse «diplomáticamente» entre los países, lo que permitiría «restablecer su salud mental».
Explicó que, durante el proceso de estas últimas cuatro semanas ante el tribunal londinense de Old Bailey, la presencia en la sala de sus familiares, incluida su novia y madre de dos de sus hijos, Stella Moris, le ha «levantado el ánimo».
Añadió no obstante que el periodista de 49 años afronta condiciones «muy duras» en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, donde solo puede ver a sus hijos 45 minutos una vez al mes, cubierto con un traje protector y sin poder abrazarles por el coronavirus.
Al término ayer, jueves, del proceso de extradición iniciado el 7 de septiembre -tras ser pospuesto en mayo-, la jueza Vanessa Baraitser anunció que el 4 de enero de 2021 dictaminará si autoriza la entrega de Assange a EE.UU., que lo reclama por 18 delitos de espionaje e intrusión informática penados allí con hasta 175 años de cárcel.
El fundador de WikiLeaks, que tuvo los hijos con Moris cuando estaba refugiado en la embajada de Ecuador como asilado político, rechaza su extradición al considerar que los delitos que se le imputan tienen «motivación política», pero la Justicia estadounidense alega que son actos criminales. EFE