La declaración de Jorge Barata al ratificar la entrega de un millón de dólares a la campaña de Keiko Fujimori en 2011, consolida la tesis fiscal sobre las imputaciones en su contra, afirmó el exfiscal supremo Avelino Guillén.
«El testimonio de hoy consolida de manera sustancial la tesis incriminatoria de la Fiscalía, refuerza las imputaciones y cargos que le atribuye el Ministerio Público», mencionó.
Según indicó, estuvo bien que los fiscales del Equipo Especial Lava Jato programaran las diligencias de esta semana en Brasil, para que no exista duda o cuestionamientos y consoliden su tesis.
A ello se suma, precisó, las últimas declaraciones de Jorge Yoshiyama que, dijo, revelan que la estrategia del fujimorismo fue recibir aportes de manera clandestina y reservada de empresarios, y que la propia Keiko Fujimori promovía.
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«Según Yoshiyama, ella le ordenaba que convoque a empresarios para que aporten. El destino y manejo de esos fondos no se conocen, supongo que ella tendrá que dar explicaciones y la Fiscalía realizar las corroboraciones pertinentes», resaltó Avelino Guillén.
Con todo ello, enfatizó, se aprecia que Keiko Fujimori no solo lideraba el partido, sino manejaba todo personalmente, incluido la recepción de dinero.
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Para el exfiscal supremo, tras las diligencias del Equipo Especial Lava Jato en Brasil corresponderá que este perfile la presentación de una acusación.
«Esto podría ocurrir en marzo o abril, hay elementos más que suficientes para sustentar tipos penales como lavado de activos, obstrucción a la justicia y falsedad genérica», manifestó Avelino Guillén.
Foto Andina