BARCELONA.- En una ceremonia sin la bandera española, Quim Torra este jueves fue tomó posesión como presidente regional de Cataluña, donde prometió «lealtad al pueblo”, evitando en todo momento aludir al Rey Felipe, la Constitución Española y el Estatuto.
Sin embargo, tampoco mencionó la «república catalana» y se limitó a decir que será «leal» a la voluntad del «pueblo de Cataluña», siguiendo de esta manera la fórmula que ya utilizó su predecesor en el cargo, Carles Puigdemont, actualmente en Alemania perseguido por la justicia española.
«Prometo cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat, con fidelidad al pueblo de Cataluña, representado por el Parlamento de Cataluña», afirmó Torra en la ceremonia, que no ha contado con discursos y tuvo lugar en una pequeña sala del palacio de Gobierno de la comunidad presidida únicamente por una bandera catalana.
El Gobierno no asistió a la toma de posesión del presidente electo de Cataluña, Quim Torra, porque “desde la Generalitat se le ha intentado imponer el nivel de la delegación gubernamental, cosa que no ha aceptado”, han informado fuentes del Ejecutivo.
Asimismo, el Gobierno consideró que “el modelo de acto organizado por la Generalitat degrada la propia dignidad de la institución”.
El dirigente de JxCat asumió su cargo 202 días después de la destitución del Ejecutivo de Carles Puigdemont en virtud de la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
En esta ocasión, la fuga de Puigdemont -que reside actualmente en Berlín- hizo imposible que sea el anterior presidente quien le imponga a su sucesor la medalla que representa el cargo.
Por esta razón la insignia ha permanecido en la mesa con un cojín y en ningún momento ha sido impuesta sobre Torra.
En el acto tampoco había representantes políticos ni civiles, tampoco del Gobierno español, que ha renunciado a participar en la ceremonia.
Este acto que en el pasado significaba la puesta de largo del nuevo Gobierno ante cientos de invitados en un acto protocolario de gran magnitud, ha quedado en esta ocasión reducido a un evento discreto, prácticamente privado. (ECHA- Agencias)