El Chelsea se impuso al Manchester City (1-0) en Oporto y logró el título de campeón de la Champions League. Un gol del alemán Kai Havertz a tres minutos del descanso desniveló la final en la primera parte a favor del conjunto londinense.
El conjunto del DT Thomas Tuchel, que el pasado año perdió la final con el París Saint Germain ante el Bayern Múnich, resistió el acoso del City del DT Pep Guardiola hasta sellar el triunfo.
La lograda en Oporto es la segunda conquista en la historia del Chelsea, que consiguió la primera en la temporada 2011-12 ante el Bayern Múnich.
La partida de ajedrez, el encuentro de estrategas, la batalla de pizarras se decidió por un chispazo. Un magistral pase de Mason Mount a Kai Havertz que derrumbó las esperanzas de ser campeón de Pep Guardiola.
La final fue un encuentro de ida y vuelta frenético. En el inicio el City cazó a la defensa del Chelsea con un pelotazo largo de Ederson hacia Sterling, al que anuló Reece James en el último instante.
Pero en esta locura de inicio, Timo Werner negado de cara al gol no pudo concretar para el Chelsea. El alemán dispuso de dos en espacio de cinco minutos. Un remate al aire con todo a favor en la frontal del área chica; y un disparo delante de Ederson que mandó fuera.
Respondió el City con un mano a mano de Phil Foden que sacó ‘in extremis’ Rudiger. Y para colmo de todo se lesionó Thiago Silva, consciente de que la fortuna le negaba otra oportunidad como el año pasado.
Pero el golpe no ahogó al Chelsea. Seguía incómodo el City, y Mount encontró la llave. quebró a la defensa ‘citizen’ con un pase entre líneas que dejó solo a Havertz. El germano se fue a trompicones de Ederson y a puerta vacía avisó del jaque mate.
El desarrollo del encuentro dio 45 minutos a Guardiola para reaccionar; el técnico español se había equivocado prescindiendo del mediocentro defensivo, Fernandinho o Rodri, en pos de un equipo más ofensivo.
De Bruyne, su mejor arma en el césped, se fue lesionado con un ojo morado tras un choque con Rudiger, y que entre lágrimas desapareció de la final, abrazado a Guardiola y Lillo.
El Chelsea empezó a jugar un partido más mental, más bronco, más parado. Tuchel rozó el infarto cuando Azpilicueta, negó un pase de la muerte a Gündogan que acabó de rodillas cuando Pulisic pudo matar la final. Cruzó demasiado un mano a mano ante Ederson a 20 minutos del final.
El Chelsea estaba ya atrás con todo; el City, sin ideas, lanzando centros sin sentido. Guardiola decidió la entrada Sergio Agüero, pero la magia del encuentro hace nueve años ante el QPR no se repitió. Aunque hubo susto con un bloqueo de Christensen a Foden en el área pequeña y con un remate de Mahrez rozando la escuadra en el último minuto.
Así, fueron los ‘Blues’ los que se rindieron al campo, con su segunda Champions en el bolsillo. Fue el City el que se marchó con las manos vacías y sin el proyecto culminado de Guardiola.
El Chelsea con este segundo máximo título europeo, iguala a Juventus, Benfica, Nottingham Forest y Oporto.
Ficha técnica del encuentro
Manchester City 0: Ederson; Zinchenko, Dias, Stones, Walker; Gündogan, De Bruyne (Jesús, m.59), Silva (Fernandinho, m.64); Sterling (Agüero, m.77), Mahrez y Foden.
Chelsea 1: Mendy; Chilwell, Rudiger, Silva (Christensen, m.38), James, Azpilicueta; Jorginho, Kanté; Mount (Kovacic, m.80), Werner (Pulisic, m.66) y Havertz.
Gol: 0-1, m.42: Havertz.
Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (ESP). Amonestó a Gündogan (m.35) y Jesús (m.88), por parte del City, y a Rudiger (m.57), por parte del Chelsea.
Incidencias: Final de la Liga de Campeones disputada en el estadio de Do Dragao (Oporto) antes 14,110 espectadores.
Foto EFE