Cristiano Ronaldo fue expulsado este miércoles en el partido que su equipo, Juventus, venció 2-0 a Valencia en Mestalla por la fecha 1, Grupo H, de la Champions League.
No pudo ser más amargo el debut de Cristiano Ronaldo en la Champions con la Juventus. El portugués pisó Mestalla orgulloso, desafiante y confiado con el poderío de su equipo, en su capacidad de intimidación y en su olfato goleador ahora al servicio del club turinés.
Y a la media hora se marchó del terreno de juego y enfiló el vestuario del coliseo valencianista indignado, en shock, llorando. Acababa de ser expulsado. El portugués no daba crédito a lo acontecido, no alcanzaba a entender qué había sucedido. “No he hecho nada”, repetía una y otra vez y así se lo dijo a Marcelino cuando pasó por su lado camino al vestuario.
“No voy a contar lo que hemos hablado. Estaba muy afectado por la expulsión”, reconoció el entrenador del Valencia, que explicó la derrota a partir del penalti cometido por Parejo cuando asomaba el descanso.
En el minuto 29 de juego, Murillo se interpuso en la carrera de Ronaldo para adentrarse al área de Neto, buscando el portugués posicionarse para el remate. El de Madeira soltó una ligera patada al defensa colombiano que cayó al suelo. CR7 recriminó al excentral del Inter que se dejase caer y le intentó tirar del pelo. Poca cosa pareció. Los jugadores del Valencia y Juventus cercanos a la acción se enzarzaron a discutir. Y Felix Brych, el árbitro del encuentro, ajeno a la bronca, fue requerido por el juez asistente de portería y dictó sentencia: Cristiano Ronaldo había agredido a Murillo.
El colegiado alemán tuvo que escuchar repetidamente el dictamen de su colega para convencerse de mostrar la roja al astro portugués que por primera vez era expulsado en la Champions. CR7 se tapó la cara con las manos, se tiró al verde y levantó los brazos al cielo. Y se retiró del partido entre sollozos y lamentos.
La prensa italiana preguntó a Massimo Allegri, si Cristiano Ronaldo ya sabe que no está en el Madrid, que la Juventus no pesa tanto en Europa como el conjunto blanco. El entrenador italiano, con elegancia, esquivó la pregunta. “La expulsión hubiera podido complicar la cosa, pero nos hemos sabido organizar”, expuso el preparador turinés, que confirmó la tristeza de Cristiano tras la roja. “Se ha quedado muy mal. Pero tiene que seguir adelante”. “¿Es mejor la Juventus sin Cristiano?”, le cuestionaron posteriormente a Allegri que volvió a torear la pregunta. “Cristiano es extraordinario”, respondió tranquilo el preparador Juventino.