Estas fueron las claves de la victoria del Real Madrid ante el PSG en el estadio Santiago Bernabéu (3-1), en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
1.- Ambición y orgullo herido del campeón
El Real Madrid se transformó el día que se jugaba todo a una carta. De la falta de ambición, motivación y carácter en una Liga Champions que tiraron a las primeras de cambio o una Copa del Rey en la que siempre fueron vulnerables en el Santiago Bernabéu, pasó a una implicación máxima de todos sus jugadores. En un día señalado que tocaba al orgullo, corrigieron a base de casta y fe todos sus errores de la temporada. Fueron un bloque, presionaron al rival, murieron en cada balón dividido, se ayudaron en marcajes a estrellas como Neymar o Mbappé. El corazón les llevó a superar los momentos difíciles del partido y acabar remontando y golpeando con fuerza para tomar una buena ventaja que defender en París.
2.- Cristiano, el rey del gol
De todos los grandes duelos individuales que presentaba el partido había uno estelar: Neymar contra Cristiano Ronaldo. El portugués demostró quién sigue siendo el rey del gol. Tuvo menos influencia que el brasileño, que siempre tiró de liderazgo y nutrió de fútbol a sus compañeros como para poder irse a París con más goles a su favor, pero donde se deciden los partidos se impuso la ‘ley Cristiano’. Su doblete dio la vuelta al partido, le convirtió en el primer futbolista en superar el centenar de goles con un mismo club en Liga de Campeones, le hace más líder en la clasificación de goleadores de la presente competición con once tantos en siete partidos, con un récord único marcando en todos, y sobre todo reivindica su figura en tiempos de irregularidad. Pasar a la zona del 9 ha sido clave en su mejoría.
3.- La entrada de Marco Asensio y Lucas
Lo pudo hacer antes Zinedine Zidane porque el Real Madrid reculó en la segunda parte ante el empuje de un París Saint-Germain que se adueñó del balón, pero lo hizo a tiempo. Los cambios fueron decisivos. Mientras que Unai Emery quitaba del tapete a Cavani y no apostaba por el momento de Di María, el técnico madridista metía velocidad y frescura en las bandas con Asensio y Lucas Vázquez. Acabó siendo decisivo Marco con dos pases de gol a Cristiano Ronaldo y Marcelo que aumentaron el castigo al conjunto francés.
Real Madrid vence 3-1 a PSG por octavos de final de la Champions League
4.- Jugadores a la altura y Benzema señalado
El Real Madrid encaró el partido como si de una final se tratase más que un duelo de octavos de final, se vio en la actitud de jugadores que acabaron exhaustos. Marcelo fue un referente con su despliegue ofensivo y su gran partido acabó encontrando el premio del gol. Sergio Ramos el jefe de la defensa, Cristiano Ronaldo del área, Isco Alarcón se vació en ayudas defensivas y aumentó la presencia en la medular dando más balón al Real Madrid y Asensio revulsivo. En la parte negativa cada partidos se hace más insostenible la titularidad de Karim Benzema. El público estuvo con él hasta que duró la paciencia. Un mal centro en la segunda parte volvió a provocar silbidos para un jugador que apenas aportó y que no logra escapar de su negativa dinámica.
5.- Zidane y su mano de entrenador
El partido marcaba el futuro de Zidane y debía tomar decisiones importantes en la elaboración de su equipo titular con toda su plantilla disponible salvo el joven Vallejo. No le tembló el pulso para que la BBC deje de ser intocable. Sentó a Bale porque quiso más balón con Isco, por el miedo a la falta de ayudas defensivas a Nacho ante Neymar. Le salió bien y también los cambios. Pudo poner a Bale cuando entró por Benzema en su sitio natural, la banda izquierda, pero optó por Marco Asensio y fue decisivo. Sus jugadores se lo debían y el triunfo en la batalla táctica a Emery refuerza la imagen que había caído de Zizou como entrenador pese a ganar ocho títulos en dos años en su puesto.
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