MADRID.-El Real Madrid y el Liverpool contemplan con optimismo y prudencia la proximidad a Kiev tras salir reforzados de los choques de ida de las semifinales de la Champions ante el Bayern Múnich y La Roma, respectivamente, que se aferran a la oportunidad que aún les brinda los partidos de vuelta.
Los primeros envites del penúltimo escalón de la competición dejó encarrilada la situación para el vigente campeón y para el representante inglés. Aunque todo está aún pendiente de definir en los encuentros que se jugarán el martes y miércoles próximos.
Del estadio Santiago Bernabeu saldrá el martes el primero de los finalistas. Por segunda vez en doce meses el Real Madrid recibe al campeón alemán en su estadio. El cuadro de Zinedine Zidane, tal y como sucedió hace un año, afrontará el choque con la ventaja de 2-1 obtenida en el Allianz Arena.
Los precedentes están del lado del cuadro blanco. Solo dos veces en la historia de la Champions un equipo ha logrado revertir la situación después de perder la ida en su estadio. Uno de los afectados fue, precisamente, el conjunto bávaro, en la temporada 2010/2011, que cayó eliminado por el Inter, que ganó en Múnich 2-3 a pesar de perder en Italia por 0-1.
La otra ocasión fue anterior. En la 1995/96, cuando el Ajax fue eliminado por el Panathinaikos.
El vigésimo sexto partido entre estos dos equipos y la séptima ocasión en la que coinciden en semifinales, está marcado por las ausencias. El choque de ida dejó secuelas en ambos conjuntos. A las de Manuel Neuer, David Alaba o Arturo Vidal, ausentes en el Allianz, se unió la de Arjen Robben y Boateng. El Real Madrid, que no pudo contar con Nacho Fernández, perdió a Isco Alarcón y Dani Carvajal.
El equipo de Zidane, inmerso en una semifinal de la Champions por octava vez consecutiva, se aferra a la cautela para evitar sobresaltos como el que padeció ante el Juventus en cuartos de final.
No es nada fiable este curso el representante español. Además de ser puesto en evidencia y ver cerca la eliminación en el choque ante el campeón italiano, fue eliminado de la Copa del Rey en el Bernabeu por el Leganés. Perdió sus opciones en la Liga por sus malos resultados como local.
A pesar de haber ganado al Bayern Múnich en los últimos seis partidos que han jugado, el Real Madrid prefiere afrontar la vuelta con prudencia. El Bayern Múnich campeón prematuramente una vez más de la Bundesliga, se aferra a la cierta fragilidad que mostró su rival en la ida. El pasado año llegó a forzar la prórroga. Y no da por sentada su adiós a la competición.
La Roma, por su parte, busca un nuevo milagro. Tras salir malparado de Anfield hace una semana, se agarra a los dos tantos postreros que le devolvieron a la eliminatoria (5-2).
El conjunto italiano se estimula con el recuerdo del enfrentamiento contra el Barcelona. Perdió en la ida 4-1 y logró el 3-0 en el Olímpico. Este marcador le sirve al representante transalpino.
Sin embargo, el Liverpool es el único equipo invicto en la Champions en lo que va de temporada. Y cuenta con el jugador de moda en el Viejo Continente, el egipcio Mohamed Salah, que se exhibió en Anfield.
Se inspira en su fortaleza como local La Roma, que no ha encajado ni un solo gol en lo que va de competición en el Olímpico. Ni el Atlético Madrid, ni el Chelsea, ni el Qarabag en la fase de grupos, ni el Shakhtar en octavos ni el Barcelona en cuartos, fueron capaces de batir al meta brasileño Alisson en Italia.
Los «reds», campeones de este torneo en cinco ocasiones, participa en unas semifinales por décima vez. La primera desde la temporada 2007-2008, cuando fue eliminado por el Chelsea. Aspira a llegar a su octava final, que no alcanza desde que se le escapó el título en la 2006-2007 contra el Milán. Dos años antes había conquistado su, hasta ahora, último trofeo.
La Roma, sin embargo, se encuentra en su segunda semifinal. La anterior la sobrepasó. Pero fue el Liverpool, precisamente, el que le privó del éxito, en la edición de 1983.84, jugada en el mismo escenario que el del próximo miércoles.
EFE