En la gala de ese año, el filme conquistó el codiciado apartado, por encima de producciones consideradas favoritas como El pianista (2002), dirigida por Roman Polanski y con Adrien Brody como actor principal.
En la gala de ese año, el filme conquistó el codiciado apartado, por encima de producciones consideradas favoritas como El pianista (2002), dirigida por Roman Polanski y con Adrien Brody como actor principal.