SANTIAGO DE CHILE.- La Democracia Cristiana chilena demandó hoy cambios en la forma de trabajar como condición para mantener su respaldo a Michelle Bachelet, tras la exclusión del ministro del Interior, Jorge Burgos (foto), de un viaje presidencial a La Araucanía.
«No estamos disponibles si se mantiene la forma de hacer las cosas y (se toman) las decisiones como hasta ahora», afirmó el senador Jorge Pizarro, presidente de la Democracia Cristiana.
«No tiene sentido que vayamos con alguien a asumir una responsabilidad en un nivel político cuando no vamos a tener ninguna posibilidad de tomar decisiones e implementarlas», remarcó, en declaraciones a radio Cooperativa.
El martes pasado, Bachelet viajó por primera vez en su segundo mandato a la sureña región de La Araucanía, donde se reunió con víctimas de la violencia enmarcada en el llamado conflicto mapuche y se comprometió a tomar diversas medidas para poner coto a la situación.
El viaje, según se supo después, fue preparado con absoluta reserva y el ministro del Interior, Jorge Burgos, que ha encabezado el trabajo del gobierno en la zona, ni siquiera fue informado de la gira con antelación.
Tampoco fueron considerados en la agenda de Bachelet algunos parlamentarios de la zona, así como organizaciones gremiales y sociales, lo que desató múltiples críticas contra Bachelet y principalmente contra sus asesores más directos, conocidos como «el segundo piso» de La Moneda.
Jorge Burgos, que llegó al Ministerio del Interior desde la cartera de Defensa el pasado mayo, presentó su renuncia al cargo este miércoles, pero la presidenta, según versiones oficiosas, «le pidió encarecidamente» que siguiera en el puesto.
El conflicto mapuche tiene su origen en la reclamación de algunas comunidades de tierras que consideran ancestrales, pero que están en manos de empresas agrícolas o forestales, y que ha derivado en hechos de violencia que en los últimos años han causado la muerte de varios comuneros, agricultores y policías.
Además, varias decenas de mapuches han sido procesados y condenados por ataques incendiarios a propiedades agrícolas, maquinarias, camiones y bosques, además de robos, asaltos y otros delitos, que seguido ocurriendo pese a un notable aumento de las fuerzas policiales desplegadas en la zona.
Bachelet había sido criticada por no viajar a la región desde que comenzó su actual mandato, en marzo del 2014, críticas que se incrementaron por la forma en que se realizó su visita del martes.