SANTIAGO DE CHILE.- En el Día Mundial de los Glaciares numerosas voces se alzan hoy en Chile para reclamar la protección de estos recursos naturales, que son clave para regular el clima y el abastecimiento de agua dulce.
En este país existen más de 26 mil glaciares, con alrededor de 21 mil kilómetros cuadrados de hielo, que representan el 11 por ciento del mundo y el 82 de toda América del Sur.
Sin embargo, no hay una ley o marco jurídico para conservarlos y como consecuencia son afectados por industrias extractivas, como la minería, o la construcción de carreteras sin la planificación adecuada.
Este viernes la nadadora chilena en aguas gélidas y campeona mundial en ese deporte, Bárbara Hernández, publicó un artículo donde asegura que la efeméride debe ser ocasión de un llamado de alerta para todos en general y el país en particular.
La atleta señaló que en sus travesías por los mares más fríos del orbe ha sido testigo de cómo el cambio climático modificó paisajes que, hasta hace poco tiempo, eran inaccesibles.
El derretimiento ha abierto rutas que antes estaban cubiertas por grandes cantidades de hielo, lo cual demuestra la pérdida de grandes reservas de agua dulce, afirmó Hernández en el diario digital El Mostrador.
Por su parte la organización ambientalista Greenpeace Chile denunció que más de 340 hectáreas de glaciares ya fueron destruidas y que no existe forma de reparar este daño.
El académico Alexis Segovia, de la Universidad de Chile, afirmó que en el panorama actual estas reservas van con un ritmo sostenido a la merma, lo cual se manifiesta en la pérdida de masa y área.
La situación es particularmente alarmante en las regiones del norte y centro del país, donde se pierden áreas heladas de alta relevancia para el aporte de recursos hídricos.
Además, añadió, hace falta comprender que se trata de mucho más que hielo, porque son articuladores clave en la hidrología y ecología de las cuencas y también cumplen un papel social y ritual para las comunidades originarias.
En este Día Mundial de los Glaciares, precisó el especialista, el llamado es a la acción colectiva, porque protegerlos es asegurar la disponibilidad de agua para futuras generaciones y preservar un patrimonio natural indispensable en el planeta.
Fuente Prensa Latina foto PL/X