SANTIAGO DE CHILE.- La huelga de gendarmes (guardias de prisiones) para exigir mejorar laborales en Chile se extendió este miércoles a varias cárceles del país y se radicalizó con la ocupación de una prisión en Santiago.
El presidente de la Asociación Nacionales Suboficiales de Gendarmería, Joe González, dijo a medios locales que cerca de 12.000 funcionarios se han adherido a la movilización en dieciséis cárceles chilenas.
Los huelguistas decidieron radicalizar su protesta después de que la ministra de Justicia, Javiera Blanco, decidiera este martes romper el diálogo con los gendarmes, que reclaman beneficios laborales y tomar medidas para reducir el hacinamiento en las prisiones.
El director nacional de Gendarmería, Tulio Arce, le bajó el perfil a la movilización y aseguró que los adherentes a la huelga no superan los 4.000 guardias.
La huelga ha alterado la actividad en los tribunales de justicia, ya que los gendarmes son los encargados de custodiar a los imputados en su traslado desde las prisiones a las audiencias judiciales.
Un grupo de funcionarios decidió ocupar la cárcel de mujeres del barrio santiaguino de San Joaquín y anunció que solamente dejarán salir del recinto a las reclusas que tengan revisión médica o audiencias judiciales programadas con anterioridad.
La movilización empezó el lunes con medio centenar de gendarmes de la Penitenciaría, en Santiago, pero con el paso de los días se ha ido ampliando a otras cárceles del país, incluida la Cárcel de Alta Seguridad de la capital chilena.
Las cuatro asociaciones a las que pertenecen los funcionarios en huelga difundieron este miércoles un comunicado en el que animan a todos los gendarmes a sumarse al paro de manera indefinida en rechazo a «las cobardes y arteras amenazas» de la ministra de Justicia, Javiera Blanco.
La ministra acusó a los gendarmes en huelga de «anteponer sus intereses por sobre la seguridad de las personas» y agregó que el Gobierno no tolerará este tipo de presiones.