SANTIAGO DE CHILE.- La Corte Suprema de Chile solicitó hoy a Estados Unidos la extradición del chileno Armando Fernández Larios, el estadounidense Michael Townley y el exiliado cubano Virgilio Paz Romero, procesados en el país austral por el crimen del diplomático español Carmelo Soria en julio de 1976.
Fernández, exoficial del Ejército, Townley, exagente civil de la policía secreta de Augusto Pinochet y Paz fueron enjuiciados en Estados Unidos por el crimen del excanciller chileno Orlando Letelier, cometido en septiembre del mismo año, y en Chile son encausados como coautores del asesinato de Soria.
La II Sala del máximo tribunal chileno aprobó una solicitud de extradición del juez Lamberto Cisternas, que tiene a su cargo el juicio por el crimen de Carmelo Soria, funcionario de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Según el texto judicial, «los múltiples antecedentes consignados por el tribunal instructor permiten tener por establecidas presunciones suficientes para afirmar que a los requeridos le cupo participación culpable en los hechos investigados».
Consigna al mismo tiempo que a pesar del tiempo transcurrido, la acción penal no está prescrita por tratarse de un delito de lesa humanidad.
«Se encuentra establecido que los requeridos mantienen residencia en Estados Unidos de Norteamérica, según se consigna en sus respectivas declaraciones acompañadas a la solicitud de extradición», precisa el fallo.
Puntualiza asimismo que se pide la extradición, «sólo por la responsabilidad que se les atribuye como coautores del delito de homicidio calificado de Carmelo Soria Espinoza».
Fernández Larios y Townley están implicados en numerosos crímenes cometidos por la dictadura de Pinochet, por los que no han sido procesados en Chile, pues dejaron el país para cooperar en el juicio de Orlando Letelier en Estados Unidos, a cambio de lo cual recibieron bajas penas y un trato de testigos protegidos.
Virgilio Paz también cumplió una pena en EEUU por el homicidio del excanciller chileno.
Laura de Soria, esposa del diplomático español Carmelo Soria asesinado en 1976.
El 19 de agosto del año pasado, la Corte Suprema ordenó la reapertura del caso de Carmelo Soria y el procesamiento de quince agentes por su responsabilidad en el mismo, entre ellos el general Raúl Iturriaga Neumann, los brigadieres Pedro Espinoza, Jaime Lepe, quien fue secretario personal de Pinochet, y Pablo Belmar.
Además, la escritora Mariana Callejas Honores, exesposa de Michael Townley, quien fue anteriormente condenada a prisión por el asesinato del general Carlos Prats González, antecesor de Pinochet al mando del Ejército chileno, perpetrado en Buenos Aires en septiembre de 1974.
Según el expediente judicial, la detención ilegal y homicidio de Soria, que llegó a Chile como refugiado de la Guerra Civil Española, fueron planificados y ejecutados por los máximos jefes de la DINA (policía secreta de Pinochet), entre ellos el general Manuel Contreras, fallecido el 7 de agosto del 2015, y Pedro Espinoza, preso por otros casos de violación de los derechos humanos.