SANTIAGO DE CHILE.- Un total de once poetas chilenos, dos de ellos Premios Nacionales de Literatura, conmemoraron hoy con un recital el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, que derrocó al entonces presidente Salvador Allende y dio paso a la dictadura encabezada de Augusto Pinochet.
El grupo que participó en un acto «11 poetas por el 11», realizado en la Universidad de Chile, estuvo integrado por Raúl Zurita, Premio Nacional de Literatura 2000, Manuel Silva, Premio Nacional de Literatura 2016, Teresa Calderón y Elvira Hernández.
Además, Tomás Harris, Jorge Montealegre, Malu Urriola, Maribel Mora, Jorge Ángel Ceuvas, Hernán Miranda y Jaime Huenún, quienes denunciaron a través de la poesía el inicio del régimen militar que se mantuvo en Chile hasta el año 1990.
«Esta iniciativa tiene un doble valor, primero porque es la Universidad de Chile la que conmemora esta fecha luctuosa en la historia del país, y en segundo lugar porque se convoca a los poetas y se les da la palabra, lo que no es tan frecuente», dijo Manuel Silva.
Además, Silva indicó que «los poetas tienen mucho que decir en relación al Golpe Militar, ya que muchos de ellos sufrieron la prisión y el exilio interno (destierro o relegación) y externo».
«Los poetas convocados representan voces relevantes en nuestro país» que, de una u otra forma, se han referido a la tragedia del 11 de septiembre en sus trabajos», afirmó la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, quien señaló que «quisimos que ellos y su palabra poética protagonizaran la conmemoración de este año».
«Esta conmemoración responde de una manera hermosa a una afrenta como la que sufrimos», declaró la primera mujer ganadora del Premio Pablo Neruda (1992), Teresa Calderón. «De todas las posibilidades de hacer esta conmemoración, la más sutil, bella y hermosa es con una lectura de poesía», añadió.
Durante la dictadura de Pinochet, según cifras oficiales, unos 3,200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1,192 figuran aún como detenidos desaparecidos, mientras otros 33,000 fueron torturados y encarcelados por causas políticas.