SANTIAGO DE CHILE.- En la recta final para el plebiscito sobre el proyecto constitucional en Chile, el rechazo al texto encabeza hoy las preferencias, y los opositores y defensores refuerzan la campaña con el fin de captar a los indecisos.
El 17 de diciembre más de 15 millones de personas están convocadas a las urnas para pronunciarse sobre la propuesta de Carta Magna elaborada por un consejo de 50 miembros, donde el Partido Republicano, de extrema derecha, y la conservadora Chile Vamos impusieron polémicas enmiendas.
De acuerdo a todos los estudios, la intención de voto en contra está por encima del a favor, pero esta última tendencia ha ido creciendo y, por lo tanto, si el margen es estrecho será decisivo lo que ocurra en estos días, declaró a Prensa Latina el analista político Juan Andrés Lagos.
Explicó que hay un segmento de votantes de entre cuatro y cinco millones que toman la decisión a última hora, de acuerdo a temas circunstanciales, y ellos van a determinar en alguna medida el resultado del referendo.
El texto que están proponiendo produce una regresión brutal en muchos aspectos, denunció el también comentarista del diario Crónica Digital.
Entre los temas más controversiales mencionó el de eliminar contribuciones a los municipios, en particular a los que tienen menos recursos, lo cual les impedirá destinar fondos para enfrentar la delincuencia, la crisis de vivienda y los problemas de salud.
Otra cuestión que golpea fuerte es el acápite que atenta contra la Ley de la interrupción voluntaria del embarazo por las tres causales: violación, inviabilidad fetal o peligro para la vida de la madre, dijo.
También causa preocupación el desplome de la legislación conocida aquí como Papito corazón, que obliga a los hombres cuando se separan de su esposa a apoyar la pervivencia de los hijos y entregar recursos a sus familias.
En su conversación con esta agencia, Lagos abordó la influencia del tema de la violencia en la campaña con vistas al plebiscito.
Sin dudas, el país vive una crisis profunda, que viene de mucho antes, desde la instalación durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) del narcotráfico, el lavado de dinero y la drogadicción, recordó.
Explicó que hoy día hay un crimen organizado trasnacional, con bandas dedicadas al trasiego de estupefacientes, pero también a la trata y la prostitución.
De manera que esta situación influye, pero debemos advertir que el nuevo texto reduce mucho las posibilidades de perseguir el narcotráfico y esto es un tema señalado de manera muy transversal por distintos sectores, no estamos hablando solo de izquierda, de centro o de derecha, declaró.
El 17 de noviembre comenzó aquí la franja electoral que se transmite cada día por la televisión y tiene una duración de 30 minutos, distribuidos en dos bloques: el de los partidarios y el de los opositores a la propuesta de carta magna.
“Estamos cerca de navidad, de fin de año, las cosas económicamente no están bien, se ha incrementado la cesantía, hay mucha angustia, entonces en este clima no ha sido fácil llamar la atención de la ciudadanía respecto del plebiscito”, advirtió nuestro entrevistado.
No obstante, consideró que la gente está expectante y, como el voto es obligatorio, habrá una expresión ciudadana significativa el 17 de diciembre y la sociedad chilena se pronunciará soberanamente.
Sobre los escenarios posreferendo declaró que si se rechaza el texto, el proceso se cierra, y en el caso de la aprobación vendrá un largo debate en el Congreso Nacional y eso provocará que grandes temas como la inseguridad, los bajos salarios y el desempleo queden en segundo plano.
Por: Carmen Esquivel Sarria
Fuente y foto Prensa Latina