SANTIAGO DE CHILE.- Chile y los otros países reclamantes de soberanía en el continente antártico han aparcado por el momento su aspiración territorial en la Antártida para centrarse en la investigación científica y el cuidado medioambiental del continente helado.
«La Antártida es parte integral de nuestro territorio en la medida en que somos uno de los países reclamantes de soberanía«, reconoció hoy el canciller chileno, Heraldo Muñoz, tras la apertura en Santiago de la XXXIX Reunión Consultiva del Tratado Antártico (RCTA).
«Pero el que Chile tenga aspiración territorial sobre la Antártica es perfectamente compatible con los compromisos asumidos por los países firmantes del Tratado, hace ahora 55 años», declaró el ministro a pregunta de Efe.
Actualmente Argentina, Australia, Chile, Francia, Noruega, Nueva Zelanda y el Reino Unido mantienen reclamaciones territoriales sobre partes de la Antártida. Estos siete países han instalado sus bases de observación y estudio científico dentro del territorio que reclaman.
«Chile no cede en su reclamo de soberanía (en la península antártica), como no lo hacen los demás, pero al mismo tiempo hemos decidido dejar eso congelado para centrarnos en otros aspectos», precisó el jefe de la diplomacia del país austral.
«Esas reclamaciones se respetan, pero no se admiten otras nuevas (…), la idea justamente es postergarlas, para centrarnos en la investigación científica y en el cuidado medioambiental», agregó.
El ministro Muñoz destacó que la Reunión Consultiva del Tratado Antártico «es una enorme oportunidad para subrayar los componentes fundamentales de la política exterior de Chile» en la materia, y en especial, el cambio climático, «uno de los mayores desafíos de la comunidad internacional».
El canciller chileno, anfitrión de la reunión de RCTA que se prolongará hasta el próximo 2 de junio, reiteró que Chile es partidario de una moratoria en la extracción minera en la Antártida.
«Existe el compromiso de que el continente antártico sea para la investigación científica, no para la explotación», enfatizó Muñoz, quien agregó que como organizador del cónclave de la RCTA, su país hará hincapié en el desafío del cambio climático y la mejora de la coordinación de la investigación científica.
«Chile tiene una infraestructura que pone a disposición de los demás países para no tener que reproducir más estaciones que al final tendrán un impacto medioambiental», señaló.
Al respecto, el jefe de la diplomacia subrayó que Chile constituye una puerta de entrada a la Antártida a través de la localidad austral de Punta Arenas, que está a tan solo dos horas de avión del continente blanco.
En esa ciudad está previsto que en 2019 entre en funcionamiento el Centro Antártico Internacional, que requerirá una inversión de 40 millones de dólares.
«Tendremos oficinas, laboratorios y una infraestructura que podrán utilizar todos los países que quieran llegar a la Antártica», subrayó el responsable de Exteriores, quien añadió que tampoco es necesario que se construyan nuevas bases e instalaciones científicas en esa zona del planeta.
Las declaraciones del canciller chileno tuvieron lugar al término de la ceremonia de inauguración de la RCTA, el principal foro antártico multilateral, que durante diez días congrega a cerca de 400 delegados de todo el mundo para intercambiar información, formular medidas, tomar decisiones y adoptar resoluciones en favor de los objetivos del tratado.