Los ciudadanos de Chimbote celebran la beatificación de los mártires de la fe, los sacerdotes Miguel Tomaszek, Zbigniew Strzalkowski y Alessandro Dordi, quienes brindaron servicio cristiano en las parroquias de Pariacoto y Santa, en la región Áncash, antes de ser asesinados por Sendero Luminoso.
En los diferentes lugares de Chimbote no se deja de escuchar la algarabía de las familias por este logro. La emoción de sacerdotes, parientes y feligresía en general se evidenció en la ceremonia realizada en el Estadio Centenario ‘Manuel Rivera Sánchez’.
Fue el cardenal Angelo Amato, prefecto para la Delegación de la Causa de los Santos, quien dio lectura en latín de la carta apostólica firmada por el Papa Francisco, en la que se resuelve declarar beatos a los religiosos asesinados a causa de su fe en el año 1991.
La ceremonia contó con la participación de unas 28 mil personas entre peregrinos y fieles de distintas localidades del país, así como delegaciones de los países de Italia, Polonia, Brasil, Uruguay y Estados Unidos, entre otros.
Por parte del Ejecutivo asistieron los ministros del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, y del Medio Ambiente, Manuel Pulgar Vidal.
Así mismo, se contó con la presencia de los congresistas por Áncash María Magdalena López Córdova y Modesto Julca Jara; el gobernador regional Waldo Ríos Salcedo, y el alcalde de la provincia del Santa, Julio Cortez Rojas, junto con sus regidores; y el alcalde de Nuevo Chimbote, Valentín Fernández Bazán, entre otras autoridades locales.
Los ahora beatos y mártires de la fe destacaron no solo por su valentía al momento de defender el Evangelio, sino también por la labor social que desempeñaban en las comunidades donde guiaban a fieles mediante acciones de proyección social a la comunidad.
El obispo de Chimbote, Ángel Francisco Simón Piorno, resaltó la importancia de la beatificación de estos tres sacerdotes y mencionó que el acto religioso debe significar, además, un símbolo de paz y un recuerdo de las épocas difíciles que enfrentó el país, cuando el terrorismo manifestaba su accionar en distintas zonas del país.
“Ellos no fueron víctimas políticas, ellos defendieron su fe hasta el último momento y creyeron en la paz”, enfatizó Ángel Francisco Simón Piorno.
Durante la ceremonia también se celebró la eucaristía con la repartición de más de 30 mil hostias. Una delegación de los 300 sacerdotes que se encontraban presentes en el acto religioso, descendieron hasta el campo del estadio para que puedan comulgar los miles de fieles que se dieron cita en el lugar.
Tras más de dos horas de actos religiosos, la ceremonia de beatificación concluyó en medio de la algarabía de todos los asistentes.
Andina ( Vídeos: TV Perú, PAX y JN19.