PEKÍN.- Las autoridades chinas han localizado en las últimas horas casi 300 cadáveres en el barco naufragado el lunes en el río Yangtsé, con lo que el total de víctimas mortales asciende a 396, mientras se busca a otros 46 desaparecidos, ya sin esperanzas de hallarlos con vida.
Pasadas 72 horas de la catástrofe, el gobierno chino anunció que no había posibilidades de rescatar a más supervivientes, con lo que sólo 14 de las 456 personas que iban a bordo del barco Estrella Oriental lograron salvarse, informó la agencia oficial Xinhua.
Una vez que se terminó de dar la vuelta al buque y se consiguió levantarlo hasta la superficie y achicar el agua acumulada en el interior, los equipos de rescate fueron recuperando los cuerpos que estaban en la nave hundida en el Yangtsé, el río más largo del país, a la altura de la ciudad de Jianli (centro).
Así, a medida que avanzaba el día se fueron cumpliendo las peores sospechas de los familiares de la mayoría de las víctimas, que en los últimos días han lamentado la falta de información dada por el Gobierno chino y ahora centran su reivindicación en brindar una despedida a sus seres queridos acorde con sus tradiciones.
Tras encontrar 14 supervivientes en las horas que siguieron al naufragio, los equipos de rescate desplazados a Jianli buscaron a más personas con vida durante los tres días siguientes.
Sin embargo, el jueves iniciaron la maniobra de volteo del barco, una delicada operación para la que tuvieron que confirmar previamente que no quedaba nadie con vida en la embarcación.
Les llevó toda la noche del jueves y el viernes realizar esta complicada tarea, con la dificultad añadida del estado del Yangtsé, por las fuentes corrientes y poca visibilidad en el agua.
A primera hora del viernes, y después de decidir devolver a su estado normal al buque, el gobierno informó de que se habían hallado una veintena de cuerpos de pasajeros sin vida, por lo que la cifra alcanzaba ya los 103.
Durante la pasada madrugada, se recuperaron más de dos centenares de cadáveres, con lo que la cifra de muertos se elevó a 311 y durante el resto de la jornada ascendió a 396 tras el hallazgo de los restos de otras 85 personas.
Eran 456 las personas que viajaban en el barco Estrella Oriental, la gran mayoría jubilados que hacían turismo y que partieron de Nankín, capital de la provincia oriental de Jiangsu, hace dos semanas con destino a la urbe suroccidental de Chongqing, una popular ruta de viaje en el país.
Tan sólo 14 sobrevivieron a la catástrofe, entre ellas el capitán y el jefe de máquinas, quienes consiguieron salir del barco antes de que se hundiera, según las primeras investigaciones difundidas por los medios oficiales, como consecuencia de un tornado.
Un total de 46 personas siguen desaparecidas y su búsqueda se centra en la primera y la última de las cuatro plantas de la embarcación, muy dañadas, según la televisión estatal CCTV.
Este naufragio se ha convertido ya en el mayor accidente de navegación de China en décadas.Para recordar una tragedia con una cifra superior de fallecidos hay que remontarse a 1948, cuando la explosión de un barco de vapor en el río Huangpu, en el sureste del país, dejó más de un millar de muertos.
El gobierno chino ha desplazado a multitud de efectivos al lugar de la tragedia: más de 3.400 soldados, 1.700 miembros de cuerpos paramilitares y 149 embarcaciones han participado en las labores de rescate, según Xinhua.
Sin embargo, los familiares de los fallecidos y desaparecidos han criticado que parte de esos efectivos se han dedicado a obstaculizar sus peticiones, según el independiente South China Morning Post.
Los parientes de los afectados han lamentado en repetidas ocasiones la falta de información de las autoridades, se han quejado de que no les dejaran hablar con los periodistas y han reclamado que les permitan ver los cadáveres.
«Queremos ver los cuerpos de nuestros familiares, algunos creen que el Gobierno quiere ocultarlos. Tenemos derecho a enterrarlos», gritó Xia Yunchen, hermana menor de una de las tripulantes del Estrella Oriental, este viernes en Jianli.
A la espera de recuperar los cuerpos que faltan, los familiares piden a las autoridades que les dejen identificar los cadáveres visualmente, antes que con pruebas de ADN, y que les dejen llevarlos a sus lugares de origen, para cumplir con la tradición, apuntó el diario.
Entre tanto, los familiares de los afectados recibieron el viernes un gesto de disculpa de parte de Jiang Zhao, gerente de la Chongqing Wanzhou Dongfang, propietaria del barco Estrella Oriental, quien se inclinó ante ellos y se ofreció a cooperar en la investigación. EFE
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