PEKÍN.- Un tribunal de Pekín conmutó la pena de muerte suspendida con un aplazamiento de dos años por la de cadena perpetua a Gu Kailai, la esposa del exdirigente provincial chino Bo Xilai, acusada de asesinar a un empresario británico, publicó hoy el diario oficial Global Times.
El Alto Tribunal de Pekín dirimió el viernes la conmutación de la sentencia contra Gu, más de dos años después de ser condenada a la pena capital suspendida y después de que la acusada no haya cometido ningún «crimen intencionado» en prisión.
Gu, de 57 años, fue hallada culpable en agosto de 2012 de haber envenenado con cianuro al empresario británico Neil Heywood, amigo de la familia y cuya muerte se presentó como el detonante del mayor escándalo político chino en décadas.
El asunto se destapó en febrero de 2012, cuando Wang Lijun, antiguo jefe de Policía de Chongqing y mano derecha de Bo Xilai, que ocupaba la secretaría general del Partido Comunista de China (PCCh) en esa municipio, reveló en el consulado de EEUU en la cercana Chengdu las prácticas poco ortodoxas de Bo y lo ocurrido a Heywood.
Bo, uno de los políticos de más peso en China hasta ese momento, fue destituido y acabó condenado a cadena perpetua en el verano de 2013 por corrupción y abuso de poder.
Wang Lijun, por su parte, se entregó a la policía y fue condenado a 15 años de prisión.
El caso de los Bo, que se produjo en pleno relevo de poderes en China, cuando Xi Jinping se preparaba para sustituir al entonces presidente Hu Jintao, suscitó varias sospechas sobre los verdaderos motivos detrás de su caída en desgracia.
Una forense de la Fiscalía Suprema china, Wang Xuemei, puso en duda que Heywood, cuyo cadáver fue incinerado sin ser sometido a autopsia, muriera por ingestión de cianuro y dimitió de su puesto un año después de contradecir la versión oficial de las autoridades judiciales chinas.
La conmutación de la pena de Gu, algo esperado tras el lapso de dos años decretado en la sentencia original, se produce menos de dos semanas después de la misteriosa muerte de otro empresario cercano a la familia Bo, Xu Ming, en prisión.
Xu, multimillonario acusado de corrupción por sus tejemanejes con los Bo, fue hallado muerto en prisión por un ataque al corazón, según la versión oficial, a los 44 años y cuando faltaba menos de un año para que fuera puesto en libertad.
Su cadáver fue incinerado tan solo un día después de su muerte, el 5 de diciembre, de acuerdo a la revista financiera china Caixin.
El Alto Tribunal de Pekín también redujo el viernes a cadena perpetua la pena de muerte suspendida que pendía sobre el exministro de Ferrocarriles Liu Zhijun por corrupción.
Liu, de 60 años, fue sentenciado en julio de 2013 en la primera condena impuesta contra un exministro tras la llegada al poder de Xi en marzo de ese año, cuando se inició una campaña anticorrupción sin precedentes.
EFE/Foto: thechinastory.org