La población de China creció a su ritmo más lento en la última década desde los años 50, ya que los nacimientos se redujeron considerablemente. El país supera ya los 1.411 millones de personas, pero se enfrenta al envejecimiento de sus habitantes, como en otros países desarrollados.
En los últimos diez años, la población de China continental creció de 72 millones de habitantes (un poco más de la población del Reino Unido), es decir un 5,38% con respecto a 2010. Esta tasa es la menor desde que se iniciaron los censos modernos en 1953 cuando el país lo habitaban apenas 580 millones de personas.
Los resultados del censo mostraron este martes 11 de mayo que en 2020 los chinos alcanzaron casi los 1.412 millones (1.411.718.000) de individuos.
«Según la tendencia, en los últimos años el crecimiento demográfico seguirá siendo más lento en el futuro», dijo Ning Jizhe, director de la Oficina Nacional de Estadística, tras la publicación.
«La población de China alcanzará un pico en el futuro, pero el momento concreto es aún incierto. Se estima que la población total de China se mantendrá por encima de los 1.400 millones en un futuro próximo», explicó Ning.PUBLICIDAD
Desde que se introdujo la política del hijo único a finales de la década de 1970, el país más poblado del mundo experimenta un lento crecimiento.
La natalidad por debajo de los objetivos
En 2016, China sustituyó su política de un solo hijo -impuesta inicialmente para frenar una explosión demográfica en ese momento- por un límite de dos hijos.
A pesar de ello, los datos mostraron una tasa de fertilidad de 1,3 hijos por mujer sólo para 2020. La cifra significa que China incumplió por poco el objetivo que se fijó en 2016 de aumentar su población a unos 1.420 millones para 2020, con una tasa de fertilidad de alrededor de 1,8.
De 2016 a 2019, la tasa de natalidad anual disminuyó en su mayor parte, con excepción de 2016.
El año pasado, China registró 12 millones de nacimientos, dijo Ning, un fuerte descenso respecto a los 14,65 millones de 2019 y el más bajo desde 1961.
«No hace falta publicar los datos del censo para determinar que China se enfrenta a una caída masiva de los nacimientos», dijo Huang Wenzheng, experto en demografía del Centro para China y la Globalización, un centro de estudios con sede en Beijing.
Incluso si la población de China no disminuyera en 2020, dijo el experto, «lo hará en 2021 o 2022, o muy pronto».
La alarma para los responsables políticos de China es que la segunda mayor economía del mundo puede estar ya en un declive demográfico irreversible sin haber acumulado antes la riqueza de los hogares de las naciones del G7.
El fuerte deterioro de la demografía alimentará la presión sobre Beijing para que aumente los incentivos a las parejas para que tengan más hijos.
Por ahora, los frenos para las parejas, más que nada en las ciudades, como la carrera profesional o el coste de la vida, han sido los más relevantes.
La población china envejece rápidamente
Los mayores de 60 años representan 264 millones de personas o un 18,7 % del total frente a los 177,6 millones de 2010, mientras que los mayores de 65 crecieron hasta los 190 millones, con respecto a los 118,8 millones de hace diez años.
«El mayor envejecimiento de la población impone una continua presión en un desarrollo poblacional equilibrado a largo plazo en el próximo periodo», reconoció el director de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), Ning Jizhe.
El segmento de 15 a 59 años, edad de trabajar, representa el 63,35% de la población, es decir unos 894 millones. En la última campaña formaban el 70,14 % del total, casi siete puntos más, aunque ya habían caído un 6,29 % con respecto al censo del 2000.
Expertos afirman que, con el considerable envejecimiento de la población, que ya se puede percibir, esas cifras darán argumentos a los responsables políticos para elevar la edad de jubilación del país antes de lo previsto.
Fuente: agencias noticiosas