PEKÍN.- Un tribunal del sur de China celebró hoy la primera vista sobre un caso de discriminación laboral contra un transexual, el primero de este tipo que se celebra en el país y que supone un notable avance para el colectivo afectado.
El demandante, de 28 años y nacido mujer, ha recurrido a los tribunales en busca de una disculpa de su compañía de servicios médicos, después de que fuera despedido por vestirse como un hombre, explicó en una conversación con Efe.
«La empresa no sabe lo que es la transexualidad, y me tomaron como un homosexual (…) Me recriminaron que vestía como un hombre, me dijeron que, como era homosexual, no podía llevar a cabo las consultas sanitarias a los clientes», comentó el «Señor C», nombre con el que prefiere identificarse.
Frente al tribunal hoy, en la ciudad sureña de Guiyang, la empresa defendió que los empleados debían llevar un mismo uniforme, un requisito que el demandante no cumplía ya que no le facilitaron la vestimenta.
«También dijeron que no podían darme el uniforme porque no era aún de plantilla. Cayeron en muchas contradicciones», detalló el joven, que consideró un éxito esta primera vista.
«No quiero dinero, sino promover una ley contra la discriminación en el trabajo. Queremos respeto», reivindicó.
La decisión del tribunal no se conocerá hasta finales de abril, si bien el colectivo de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales (LGBT) en China, sobre el que sigue pesando un gran estigma, ya celebra este notable paso.
«Es el primer caso de China relacionado con la discriminación laboral contra el colectivo de transexuales. Es un caso de gran importancia», señaló en declaraciones a Efe Wei Tingting, una de las cinco feministas encarceladas durante 37 días el año pasado por sus campañas y quien trabaja en el Instituto de Educación sobre Género de Pekín.
«Llevo mucho tiempo escuchando casos similares, de transexuales que se enfrentan a dificultades para encontrar trabajo, pero la mayoría de ellos no alza la voz. Así que le admiro mucho (al Señor C)», añadió.
Para la joven, la vista celebrada hoy supone un paso muy importante para toda la comunidad, y forma parte de un cambio que ya se está produciendo en el país, destaca.
Wei recuerda que esta misma semana un tribunal celebrará una vista sobre la denuncia de una pareja del mismo sexo que intentó formalizar su matrimonio y que denunció al gobierno local por no registrar su enlace a pesar de que «no aparece estipulado en ningún lado» que la pareja tenga que ser del género opuesto.
China avanza en la aceptación de la homosexualidad, que dejó de considerarse formalmente «una enfermedad mental» en 2001, si bien el matrimonio entre personas del mismo sexo no está legalizado y el Gobierno intenta que este colectivo tenga escasa o nula presencia pública.
«El movimiento LGTB es más fuerte ahora que antes», asegura la activista, a la que las autoridades siguen investigando por sus actividades en plena calle contra la discriminación o las agresiones sexuales.
EFE/Foto: referencial