‘Bolsonaro es, definitivamente, un tipo de hombre cruel, brutal, entusiasta defensor de la tortura’, dijo Chomsky al programa televisivo Democracy Now, referido por la publicación brasileña.
Ellos creen, señaló el escritor y lingüista, que podrán robar libremente. Brasil tiene una enorme riqueza y recursos, que ambos están felices de tener en sus manos. Para el futuro de Brasil es un desastre, recalcó.
Interrogado sobre el reciente elogio del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, al político de extrema derecha, Chomsky respondió: ‘bueno, es totalmente natural que Bolton dé la bienvenida a Bolsonaro’.
El gobernante electo ‘era un poco crítico de la dictadura militar porque que no mató a personas suficientes. Él creía que debería haber matado a 30 mil personas, como la dictadura argentina, la peor de las apoyadas por Estados Unidos en América Latina’, señala el filósofo.
Estima que Bolsonaro quiere dejar a Brasil abierto a los inversores, transformarlo en una especie de caricatura de país, esto incluye la apertura de la Amazonia a sus partidarios del agronegocio.
Alerta que ‘es un golpe serio, si no es de hecho una sentencia de muerte para las especies, lo que significa genocidio virtual para la población indígena que, según Bolsonaro, no merecen un centímetro. Es decir, el tipo de hombre que Bolton admiraría mucho’.
Sobre la designación de Guedes para el Ministerio de Hacienda, Chomsky fue bastante didáctico: ‘es un economista de Chicago de extrema derecha. Pasó un tiempo en el Chile de Pinochet (Augusto 1973-1990)’.
‘El ha sido muy franco y abierto en entrevistas con la prensa brasileña sobre sus planes’, reflexiona el politólogo norteamericano y añade: ‘es muy simple, como dijo, privatizar todo, cualquier cosa que usted se pueda imaginar’.
La razón, el motivo, es pagar la deuda, propiedad de las instituciones financieras depredadoras que roban el país. Eso va a donar los recursos del país para el futuro, añade el activista, quien insiste que con ambos personajes el futuro de Brasil será un desastre y para la región bastante perjudicial.
Según analistas, Bolsonaro y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tienen parecidas personalidades y coinciden en muchas formas de abordar la política y sus estrategias comunicacionales.
El exmilitar brasileño ganó las elecciones del 28 de octubre con más del 55 por ciento de los votos. Asume el poder el 1 de enero.