WASHINGTON.- Organizaciones de prensa y de la sociedad civil denunciaron hoy en la CIDH los «actos sistemáticos de restricción directa e indirecta a la libertad de expresión» que se dan en Nicaragua.
En la audiencia, celebrada en Washington dentro del 161 periodo de sesiones de la CIDH, no estuvo presente el Estado de Nicaragua, un hecho por el que expresaron preocupación los comisionados James Cavallaro y Esmeralda Arosemena de Troitiño.
Al detallar esos «actos sistemáticos» contra la libertad de expresión, Florencia Reggiardo, del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), sostuvo que se traducen en agresiones físicas, intimidación, acoso y espionaje contra los periodistas de medios de comunicación independientes.
También en la concentración de la propiedad y el control de los medios de televisión y radio, el uso de la publicidad estatal para otorgar premios y castigos, la sistemática violación a la Ley de Acceso a la Información Pública y prácticas de represión e intimidación contra la población civil.
El periodista nicaragüense Carlos Fernando Chamorro, director de «Esta Semana» y «Confidencial», y en representación del Centro de Investigaciones de la Comunicación (CINCO), ofreció ejemplos concretos de «espionaje político», el último de ellos de octubre pasado.
En esa fecha, denunciaron ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) «un operativo de espionaje político del Ejército de Nicaragua en contra de ‘Confidencial’ que, mediante intimidación a nuestros trabajadores, pretendía controlar nuestro sistema informático y la seguridad de nuestra redacción», contó Chamorro.
Más allá de ese espionaje, Chamorro señaló que periodistas de sus medios y de otros han sido objeto de «agresiones físicas» mientras realizan coberturas de actos «de interés público», y los responsables de esos ataques, en su mayoría asociados a grupos paramilitares oficiales o a la Policía Nacional, «nunca han sido investigados o detenidos».