La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó su preocupación debido a las afectaciones al sistema de pesos y contrapesos en el Perú y llamó al respeto e independencia del Poder Judicial, así como del sistema electoral y de los derechos humanos.
Indica que la CIDH ha recibido en los últimos meses información respecto a medidas que representan intromisión de orden político por el Congreso contra órganos del sistema de justicia y otras instituciones democráticas que enfrentan la corrupción que impactan en el cumplimiento de sus mandatos.
“En particular, preocupan a la CIDH todas las interferencias en las funciones de autoridades con mandatos esenciales para la preservación de la democracia, como la Junta Nacional de Justicia (JNJ), el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y fiscales a cargo de casos contra la corrupción”, precisa.
Subraya que las denuncias constitucionales en el Congreso han llevado a la inhabilitación de personas a cargo de casos de corrupción que implican a congresistas y personas con liderazgo político.
A ello se suman, precisa, iniciativas de reforma constitucional para la sustitución de la Junta Nacional de Justicia por una Escuela de la magistratura, y la reorganización de la Junta Nacional de Justicia y el Ministerio Público, que resultaría en la destitución de las personas titulares de estas instituciones.
Se detallan asimismo los procedimientos que condujeron a la inhabilitación de dos integrantes de la Junta Nacional de Justicia, las acciones ejercidas contra la independencia del sistema electoral, además de las denuncias contra el presidente de este organismo en el Parlamento, con señalamientos de motivaciones políticas y no legales.
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Subrayan que el Estado indicó que la mayoría de los procedimientos de inhabilitación iniciados por el Congreso se archivaron que quienes fueron objeto de ellos pueden acudir al Poder Judicial o al Tribunal Constitucional con garantías del debido proceso.
Además, el Estado consideró que la «correcta actuación» de los órganos públicos está garantizada por mecanismos de control y balance, y señaló su compromiso con el respeto de los derechos humanos y la democracia, incluyendo el respeto a la separación de poderes, así como a la autonomía de las instituciones.
Recomendación y alerta
La CIDH reafirma que el respeto de la democracia conlleva a asegurar la vigencia de un modelo de pesos y contrapesos entre las instituciones para establecer límites necesarios para el ejercicio del poder y, al mismo tiempo, evitar la arbitrariedad.
Puntualiza también que en los últimos años alertó acerca del deterioro de la democracia en el Perú, de la forma en que el Congreso usa las facultades de control y de que el ejercicio del poder afecta a instituciones autónomas con un rol trascendental en la vida democrática del Estado.
“La comisión urge al Estado a demostrar su compromiso con los principios de la Carta Democrática Interamericana y sus obligaciones internacionales de derechos humanos. Para ello debe adoptar medidas urgentes para el fortalecimiento del Estado de derecho, que incluyan el fortalecimiento de la lucha contra la corrupción, así como las garantías para la independencia de personas operadoras de justicia”, enfatiza la institución.
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Asimismo, refiere que el Congreso debe cesar el uso discrecional e instrumentalizado de su actividad fiscalizadora y sancionatoria, y evitar reformas que amenacen la independencia y la autonomía de los demás órganos del Estado.
«Ello es esencial para recuperar de la confianza ciudadana en las instituciones públicas y confirmar la vigencia del Estado de derecho», concluye la CIDH.
Foto El Peruano